La couve manteiga es una hortaliza procedente de Brasil con unas características organolépticas y nutricionales muy peculiares, y el agrónomo Gabriele Evangelisti la ha importado a Italia, donde la está cultivando. El viernes pasado llevó algunas al mercado de Cesena y se agotaron enseguida.
Evangelisti explica: "Si la pruebas, querrás repetir. Eso es lo que me pasó a mí después de viajar al país sudamericano. Allí se cultiva mucho y es uno de los ingredientes básicos de un plato de judías. Se puede consumir de muchas maneras, pero yo prefiero comerla en ensalada, cortada fina y aderezada con aceite, sal y limón".
El agrónomo empezó a cultivarla con semillas certificadas compradas en Brasil. Desde el punto de vista agronómico, la planta se adaptó muy bien al entorno. Evangelisti cosechó las primeras hojas en junio. Es una crucífera, como el repollo y el brócoli. La fertilización se debe hacer dos veces por año, mejor si es orgánica. El riego es fundamental para conseguir una planta exuberante con una gran cantidad de hojas.
El agrónomo y agricultor continúa: "Como cualquier crucífera, sufre de algunos parásitos. Por ejemplo, yo combatí el gusano de la col con un método biológico, es decir, con Bacillus thuringensis, y repelo el insecto sin problemas".
Evangelisti concluye: "Esta variedad es particularmente adecuada para el consumo en crudo, pero también cultivo otra variedad más adecuada para cocinar. La couve manteiga tiene unas características nutricionales especiales: aporta vitamina E y antioxidantes, por lo que contribuye a la reducción de los radicales libres. La planta tiene minerales como fósforo, calcio y magnesio. Algunos estudios muestran que el consumo de esta hortaliza –como otras de hoja ancha y verde– ayuda a mantener el cerebro joven. Además, es un excelente purificador y se pueden obtener infusiones y extractos de ella".
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Gabriele Evangelisti
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