En los últimos años se observa una tendencia creciente a la concienciación y respecto al medio ambiente y al cuidado de la salud. Por eso, el uso de materiales no biodegradables como el plástico en el envasado de alimentos se está volviendo cada vez menos popular entre los consumidores.
“Recientemente han aparecido estudios llevados a cabo por diferentes universidades sobre los análisis de la sal marina del mundo, según los cuales el 90% está contaminada de microplásticos, y eso aumenta al 100% en el caso de España. Creo que el plástico de un solo uso debería ser eliminado ya de los lineales de los supermercados de forma inmediata, hay que empezar a anteponer al ser humano sobre las rentabilidades empresariales”, manifiesta Alberto Palmí, gerente de la Federación Española del Envase de Madera y sus Componentes (FEDEMCO), que recientemente ha lanzado el vídeo “Mi vida como caja”, que están presentando en distintos países europeos y que muestra todo el proceso de fabricación y uso de las cajas de madera y de su repercusión en la sociedad y la economía.
Con una sociedad cada vez más concienciada, la demanda de envases alternativos al plástico está aumentando, como es el caso de las cajas y cestas de madera. “Este año, debido a las inclemencias del tiempo y su afectación a las cosechas, los números en todo tipo de envases, son inferiores a los de otros años. No obstante, respecto a la cuota de mercado a nivel general, sí notamos un aumento en diferentes formatos en madera, principalmente en formatos pequeños, es decir, los que compiten directamente con la terrina de plástico”.
De acuerdo con Alberto Palmí, el de madera es el envase por antonomasia.
“Estamos aquí desde siempre, los demás han copiado nuestros formatos y últimamente hasta las vetas de la madera, pero si hay que recalcar algo es que: son naturales, respetuosos con el medio ambiente, reciclables, biodegradables, cumplen con todos los requisitos que a día de hoy se está exigiendo por ley a los envases etc.”
Más allá de lo que pueda repercutir en el medio ambiente, los envases de plástico pueden ser también perjudiciales para la salud, segúnrecientes investigaciones como la de AGR159 “Residuos de Plaguicidas”, de la Universidad de Almería, en la que demuestran que los envases de plástico pueden transferir de forma involuntaria sustancias nocivas en los alimentos.
“Los resultados de esta investigación son sólo uno más, y cuidado, porque a medida que se hagan más investigaciones, no os quepa duda que nos vayamos sorprendiendo. No hay que olvidar que el plástico es un derivado del petróleo, y el petróleo es un gran contaminante.
Entiendo que los consumidores son conocedores de la problemática del plástico, las redes sociales arden con estos temas, y cada vez la gente se está concienciando más sobre la realidad, pero en este caso son los demás miembros de la cadena de suministro de alimentos los que se deben concienciar sobre el gran problema que generan. Desafortunadamente, el problema no se erradica simplemente eliminando las bolsas de plástico”, indica Alberto Palmí.
El gerente de FEDEMCO señala que “la madera es una alternativa más saludable y sostenible, que siempre ha estado ahí y que, a día de hoy, ha mejorado mucho, pues ya disponemos de todas las soluciones de envase para suplir a cualquier otro material. Con madera los productos llegan perfectos a cualquier parte del mundo porque las características de nuestro material son inigualables, no hay sorpresas cuando abres el contenedor en otra parte del planeta y es insuperable en diferentes condiciones de temperatura y humedad. Además, los acabados actualmente son muy buenos, aunque seguimos avanzando e investigando cada día para atender las necesidades del mercado. La vuelta a lo tradicional no es dar un paso atrás sino todo lo contrario. Si era bueno para todo y todos ¿por qué no volver a lo de antes?"
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Alberto Palmí Alcober
FEDEMCO
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