Ya se ha realizado el primer recuento de daños en la región italiana del Metapontino después de la violenta tormenta que golpeó el miércoles pasado la costa jónica, con fuertes aguaceros y vientos de siroco de hasta 100 km/h.
Los municipios de Policoro y Scanzano, en la provincia de Matera, son las áreas más afectadas por este nuevo fenómeno meteorológico. Un verdadero torbellino ha causado graves daños a las estructuras civiles y agrícolas.
"La situación es muy grave, especialmente para las producciones de fresas. Acabábamos de completar los trasplantes en todas las zonas, y muchos productores habían terminado de arreglar las cubiertas de los invernaderos. La intensa fuerza del viento ha roto las coberturas plásticas y ha deformado las estructuras de los invernaderos. De momento no hay problemas con las plantas, pero muchos productores necesariamente tendrán que restaurar las estructuras antes de la llegada del frío. Al menos 200 hectáreas de fresas han resultado muy afectadas, pero todas las empresas, aunque sea de carácter limitado, han sufrido daños", informa Carmela Suriano, de Club Candonga.
"El viento ha derribado instalaciones enteras. Invernaderos donde se cultivan frutas y hortalizas han sido arrasados. El severo golpe al corazón productivo de la región de Basilicata tendrá fuertes repercusiones, porque las primeras estimaciones realizadas han dejado patente que han sido afectados cultivos enteros de producciones muy valiosas y representativas de la zona", puntualiza Andrea Badursi, director de Asso Fruit Italia.
Vincenzo Padula, presidente de Coldiretti Policoro, explica: "Alrededor de las tres de la mañana hubo un tornado que desde el mar entró por la localidad costera de Policoro, para luego intensificarse en Scanzano y desplazarse hacia Montalbano. Afortunadamente, la red hidráulica se ha mantenido bien, gracias a la limpieza de los canales y alcantarillas y al buen trabajo de las bombas de agua. Habíamos avisado de la situación de la red hidráulica preventivamente a nivel provincial en las últimas semanas".
También en la región de Apulia la situación es similar: "Los agricultores se encontraron con escenas dignas de película, con cascadas de agua y canales desbordados, así como campos de vegetales de invierno, como repollo, nabos, hinojo y brócoli, barridos por la violencia del viento", comenta Savino Muraglia, presidente de Coldiretti Puglia.