En Campania, a pesar de la alerta meteorológica emitida por las autoridades locales en algunas áreas, las tormentas de la semana pasada no han provocado daños importantes en la agricultura. En el norte de la provincia de Caserta no hay puntos críticos. Los campos efectivamente están empapados de agua por lo que es difícil entrar en ellos para realizar la recolección de las hortalizas de invierno y los canales corren el riesgo de desbordarse, pero muchos productores dicen que esta situación es normal en esta época.
Sin embargo, también hay problemas. Un productor de rábanos y lechugas Trocadero de invernadero del norte de Caserta afirma: "Como el suelo está muy húmedo debido a las lluvias, los rábanos tienden a agrietarse, mientras que respecto a la lechuga hay que tener cuidado con la Bremia y la podredumbre".
En las zonas situadas en la ribera del río Sarno, como se puede ver en la foto, hubo inundaciones que afectaron la salud de las plantas. En otras zonas de Campania, por otro lado, los productores no se quejan de daños en los cultivos sino de un retraso en la producción y temen una reducción en la rentabilidad.
Algunos productores de fresas dicen que es difícil cubrir los túneles por la lluvia, lo que sin duda retrasará las producciones. En el área de Avellino, no se registraron daños por el tiempo a pesar de los aguaceros constantes.
"A causa del mal tiempo, no podemos trabajar bien en los campos y por el bajo consumo hay un descenso en las ventas. Comparado con el área del Metapontino, sin embargo, en la zona alrededor de Nápoles se registran muchos menos daños", declara Ciro D'Andrea Esposito, presidente de la cooperativa agrícola La Misenate di Frattamaggiore (Nápoles).
"Mientras aguanten las estructuras de los invernaderos, no podemos quejarnos. No es un buen momento para la agricultura. Actualmente tenemos fresas y judías verdes. Los precios no son malos, a pesar de la disminución de la demanda por el mal tiempo: por ejemplo 7-8 euros por la caja de fresas de 2 kg. Para las espinacas, achicorias y otras verduras de hoja, habrá que esperar temperaturas más bajas. Desde el extranjero siempre llegan productos que presionan los precios, como por ejemplo la lechuga Trocadero y el calabacín, y fastidian un poco las ventas".
Se han producido daños puntuales en la llanura del Sele: un pequeño tornado destrozó la cobertura de algunos invernaderos y varios cultivos de invernadero se inundaron.
Lo grave y alarmante es el aumento de la humedad en los entornos protegidos, debido a lluvias continuas durante siete días, que alimenta exponencialmente el mildiu. Desafortunadamente, los productores no pueden intervenir por el exceso de agua que inunda las plantaciones.