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Anél Blignaut, de Confronting Climate Change/Blue North Sustainability

Aprendizaje tras 11 años de mediciones de carbono en las fincas frutícolas y vitícolas de Sudáfrica

¿Quién considera los efectos del sistema de espaldera en el huerto sobre la huella de carbono?

Un productor de ciruelas del Cabo Occidental ha descubierto que, reduciendo la distancia de plantación, disminuyendo la altura de los árboles y plantando hileras dobles en caballones (foto de la derecha), usando diésel para los trayectos de fumigación, reduciendo la efectividad de la pulverización y, por tanto, haciendo un menor uso de agroquímicos, no solo se consiguen significativos ahorros de costes, sino también en emisiones de carbono.

La calculadora de huella de carbono de Confronting Climate Change ayuda a los productores a calcular las emisiones de carbono de sus productos. Es una herramienta única en el mundo, pues hasta ahora ha sido totalmente financiada por los organismos sectoriales de la fruticultura y viticultura sudafricana (desde este año, los usuarios tendrán que pagar), y ha tenido una amplia adopción en los últimos once años de la existencia de la calculadora. Se espera que su uso aumente en el sector de los subtropicales.

Los arándanos empezarán a medir su huella de carbono
En el sector frutícola de Sudáfrica son muchos los que están midiendo la huella de carbono de sus operaciones de producción, envasado y enfriado, utilizando la calculadora de carbono desarrollada en su propio país. El uso de esta herramienta ha estado creciendo, sobre todo en el Cabo Occidental (fruta de pepita, fruta de hueso, uvas de mesa y uvas de vino, cítricos) y en Mpumalanga (principalmente cítricos). Las primeras unidades de producción de arándano han empezado a incluir la herramienta en sus cadenas de producción, explica Anél Blignaut, gerente de proyecto de la iniciativa Confronting Climate Change.

El sector sudafricano del arándano tiene una fuerte dependencia del transporte aéreo, que produce de seis a ocho veces más carbono que el transporte marítimo.

Campo joven de arándanos en Sudáfrica

Las mandarinas y clementinas generan más carbono que las naranjas
"El uso de energía solar en la explotación es lógico siempre y cuando el agricultor pueda permitirse el desembolso de capital, pero cada vez es más asequible. El uso de diésel es otro aspecto fácil de abordar. Siempre les decimos a los agricultores que empiecen optimizando el consumo eléctrico, estudiando el diseño del sistema de riego", dice Anél. Además, las mejores prácticas están basadas en una sabiduría reconocida, como análisis del suelo como base para la aplicación de fertilizantes de nitrógeno, en lugar de aplicaciones preventivas y, tal vez, innecesariamente fuertes.

Los valores de referencia de la iniciativa indican que, en general, los cítricos y las frutas de pepita tienen una menor huella de carbono, medida en kgCO2e/kg, en comparación con la fruta de hueso, las uvas de vino y de mesa. El motivo de esta mayor huella de carbono de la fruta de hueso es el menor volumen de fruta.

Factores estacionales como las necesidades de agua y la incidencia de plagas y enfermedades también afectan a la huella de carbono de un producto.

Las comparaciones son tentadoras, pero el valor real reside en fijar una base de referencia
Si bien resulta tentador utilizar la herramienta para comparar sectores, su valor real reside en permitir a un productor o una planta de envasado medir su rendimiento a lo largo del tiempo, una vez establecido una base de referencia después de al menos tres temporadas para dar cabida a las variaciones estacionales, de acuerdo con Anél.

"Las explotaciones difieren tanto que no tiene sentido comparar una explotación cuya topografía permite riego por gravedad con una explotación que tiene que bombear el agua del embalse", apunta, señalando que el uso de energía para el riego es un punto caliente del uso de carbono en la agricultura.

Durante la producción, otro importante generador de kgCO2e (equivalentes en dióxido de carbono, que incluye metano y óxido nitroso, y la unidad en la que se expresa el valor de la huella de carbono) es el uso de fertilizantes nitrogenados sintéticos. Anél enfatiza que es importante asegurarse de utilizar únicamente la cantidad óptima de fertilizante.

"Algunos productores que llevan varios años usando la herramienta nos cuentan que se fijan más en los insumos y la producción, simplemente porque ahora miden su uso. Afirman que ya están mirando al futuro y se preguntan qué será lo siguiente, cómo fijarse objetivos", añade.

El envase, el componente que más carbono genera en la planta de envasado
En la planta de envasado, hay un componente cuya huella de carbono supera con diferencia la del resto de elementos y que, con frecuencia, según Anél, ya llega envuelto en su propio embalaje.

En el caso de la fruta de hueso, el envase supone el 84% del uso de carbono de la planta de envasado, el 70% en el caso de la fruta de pepita. Los datos de CCC para el periodo 2011-2018 muestran que, a causa de los diferentes tipos de envases utilizados, las plantas de envasado de fruta de pepita generan casi la mitad de carbono que las de frutas de hueso.

La refrigeración tiene un consumo energético particularmente alto, y hay que recordar que la mayoría de la electricidad de Sudáfrica tiene una elevada huella de carbono y se genera a partir del carbón. El uso de electricidad es, con mucha diferencia, el mayor componente de carbono del proceso, seguido de las fugas de refrigerante.

"No se pueden separar las finanzas de la sostenibilidad"
"Adoptamos una visión de conjunto porque está todo relacionado y, al final, todo se reduce a rands. Las finanzas y la sostenibilidad no se pueden separar y en una empresa debería integrarse la toma de decisiones en estas cuestiones".

La calculadora ha sido desarrollada y es gestionada por Blue North Sustainability. Esta empresa sita en Ciudad del Cabo acaba de ser seleccionada por la holandesa eLeaf como socio de implantación de la herramienta de gestión hídrica FruitLook.

La calculadora se ha incorporado en el componente medioambiental de la auditoría SIZA y también se ha consolidado en el sector vinícola, además de utilizarse en el sector del cereal (aquí, Blue North ha desarrollado una herramienta de secuestro de carbono que, más adelante, se ampliará al sector frutícola).

Más información:
Anél Blignaut
Blue North Sustainability/
Confronting Climate Change
Tel.: +27 82 751 9596
Email: [email protected]
https://www.climatefruitandwine.co.za/

Fecha de publicación: