Desde principios de este año, la empresa belga Lyna ha comenzado a importar frutas y hortalizas marroquíes y a exportar frutas de pepita a Marruecos. "Mi esposo nació en Marruecos y en enero empezamos las actividades de importación y exportación", dice Liesbeth Hamil, de Lyna. “El verano pasado trajimos muchas sandías de Marruecos y ahora importamos hortalizas, incluidos tomates, calabacines y pepinos. A partir de enero de 2020 importaremos cítricos marroquíes".
Azeddine Hamil entre manzanas y judías verdes
“La Jonagold gusta a todos”
“Con respecto a las frutas de pepita, Marruecos importa principalmente manzanas de Francia y Portugal. Por lo general, los marroquíes comen menos peras. Las manzanas que exportamos se venden en el mercado de Casablanca. La manzana Golden es muy popular entre los marroquíes, pero también las relativamente desconocidas Jonagold y Jonagored tuvieron una buena acogida”, dice Liesbeth. “Las peras son otra historia porque el proceso de maduración es mucho más rápido. Los clientes quedaron muy satisfechos con el sabor de las Conferencia y Doyenné du Comice, pero todavía tienen que acostumbrarse a la apariencia de la Conferencia".
Contingentes
A pesar de que las manzanas y las peras belgas han gustado mucho a los consumidores marroquíes, el país está tratando de proteger su mercado interno a través de contingentes. “Actualmente estamos vendiendo las manzanas y las peras al hermano de mi esposo en Marruecos, pero todavía está esperando la aprobación de los contingentes. De lo contrario, tenemos que pagar aranceles del 70%, lo que no beneficia al precio de la fruta. Creemos firmemente que hay un lugar para las manzanas y peras belgas en el mercado marroquí, siempre que se puedan ofrecer a un buen precio”, observa Hamil.
Mayoristas
“Vendemos las hortalizas marroquíes importadas a mayoristas en el mercado de Bruselas y en Lieja. También trabajamos junto con supermercados independientes. Hemos notado que a nuestros clientes no les importa si el pimiento viene de España, Italia o Marruecos, siempre que la calidad y el precio sean buenos", dice Liesbeth. “Y estamos muy satisfechos con eso. Recientemente estuvimos en un centro de clasificación en Agadir donde vimos que todas las frutas y hortalizas de buena calidad se exportan, mientras que la fruta restante se queda en Marruecos. Se están realizando grandes inversiones en el sector hortofrutícola marroquí, lo que se nota en la calidad y los volúmenes de los productos exportados”.
Para más información:
Liesbeth Hamil
Azeddine Hamil
Lyna
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