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Las pérdidas por el calor apenas interfieren en el buen año de rábanos en Países Bajos

El rendimiento del cultivo de rábano en Países Bajos se ha reducido estas semanas debido a la reciente ola de calor. Pero esto no va a estropear la temporada. En las empresas productoras de rábanos Jongfresh y Daily Fresh Radish hablan de un año positivo, a pesar del coronavirus.

“La crisis sanitaria ha estimulado las ventas de rábanos este año, que han sido mejores que las del año pasado. La gente estaba en casa y quería comer más sano”, dice John Grootscholten, de la empresa holandesa Daily Fresh Radish.

A principios de abril, el productor estaba muy preocupado. “Marzo es normalmente uno de los mejores meses para las ventas de nuestros productos, pero el mundo se puso patas arriba y los rábanos no se vendieron. Estábamos muy preocupados por cómo se iba a desarrollar el mercado durante los meses siguientes”.

Pero estos temores resultaron infundados. A lo largo del mes de abril, la demanda aumentó gracias al acaparamiento de alimentos, lo cual compensó las pérdidas de marzo. Grootscholten cree que la preferencia del consumidor por una alimentación saludable no es una tendencia pasajera. “El coronavirus ha demostrado que un estilo de vida poco saludable influye en la capacidad de hacer frente a las enfermedades. La gente es cada vez más consciente de este aspecto y esto se nota en la demanda de alimentos saludables, que ha aumentado”.


John y Dennis Grootscholten

Abril es un mes de transición en el cultivo de rábanos
Abril suele ser un mes de transición en el cultivo de rábano, en el que los precios más altos del invierno gradualmente disminuyen a los precios más bajos del verano. “A partir de abril, los rábanos de campo abierto alemanes llegan al mercado y los precios bajan”, explica Grootscholten, quien enfatiza que por el resto no suele haber grandes fluctuaciones en el nivel de precios. “En verano los precios son de 20-25 céntimos, mientras que en invierno son de 35-40 céntimos el manojo”.

Aunque la gente consume menos rábanos en invierno, sigue habiendo demanda de producto holandés. “En invierno, la demanda viene principalmente de Alemania”. Esta dinámica de la demanda lleva a Grootscholten a destinar toda la superficie de sus invernaderos en invierno al cultivo de rábanos, mientras que en verano, el productor alquila diez de las veinte hectáreas para el cultivo de otras hortalizas. “De lo contrario, uno se convertiría en un competidor de sí mismo”, dice el productor.

Cambio del sector horeca al sector mayorista
Otro productor holandés de rábanos, Jongfresh, también habla de un excelente año, aunque en los últimos años la empresa se ha centrado en el cultivo de especialidades para el sector horeca. A pesar del cierre obligatorio de esta industria, Jongfresh no ha sufrido muchas pérdidas económicas, de acuerdo con el director comercial John van Lieshout. “La disminución de las ventas a la industria hostelera ha sido compensada por la mayor demanda por parte de los mayoristas”.

John no tiene explicación para este fenómeno. “Supongo que los consumidores han comenzado a comprar más productos frescos en las fruterías o en los mercados semanales”.

Jongfresh cultiva ocho variedades diferentes de rábanos, pero a causa del cierre de la industria de la restauración, la empresa ha realizado ajustes en su plan de cultivo. Las variedades específicas para el catering, como el carámbano y, en menor medida, el rábano de punta blanca, se han sembrado menos y se han cambiado por variedades más comunes. Ya que el sector hostelero aún no está funcionando plenamente, estos ajustes se mantendrán por el momento.


Erik y Peter de Jong, de Jongfresh

Cambio en el plan de cultivo
En primavera y verano es más fácil cambiar el plan de cultivo, de acuerdo con Van Lieshout. “En verano, el cultivo solo dura tres semanas, mientras que este proceso dura hasta doce semanas en invierno”.

Aunque el rábano crece rápidamente en verano, el calor excesivo también puede tener consecuencias negativas en su producción. “Debido al calor de hace dos semanas, el crecimiento es irregular y se crean brechas en la producción”, explica Van Lieshout, quien espera que las secuelas de la semana tropical desaparezcan en siete o diez días.

Daily Fresh Radish también ha sufrido daños por el calor. “El problema radica en las noches cálidas, que impiden que los invernaderos se refresquen”, dice Grootscholten, quien indica que, además de la reducción en la producción, la calidad se deteriora. “A partir de la semana que viene todo se normalizará”.

 

Para más información:
Daily Fresh Radish B.V.
[email protected]
www.dailyfreshradish.nl

 


Jongfresh VOF
www.jongfresh.nl
[email protected]