El Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Pienso de la UE ha decidido retirar la medida de control adicional a la exportación de frambuesas congeladas desde Serbia. Las medidas de control adicional en uno de cada diez envíos de frambuesas desde Serbia en busca de norovirus ha acarreado costes extras para los exportadores y menores ingresos para los productores. Los inspectores de la Oficina Alimentaria y Veterinaria de la UE visitaron Serbia en junio y julio de 2019 para llevar a cabo un control de campo de las condiciones y de las instalaciones. Basándose en sus hallazgos, el comité tomó la decisión de retirar ese control adicional el 21 de abril de 2020.
En los últimos años, el Ministerio de Agricultura serbio ha contribuido intensamente a crear un sistema de inocuidad alimentaria que garantice la calidad y la seguridad de los productos de una manera muy clara, sostenible y transparente. El ministerio trabajará en la mejora de este sistema, que fue calificado favorablemente por la Oficina Alimentaria y Veterinaria. La norma básica es que las frambuesas no se cultiven donde haya animales, donde se viertan desechos o donde se lleve a cabo un proceso de tratamiento de las aguas residuales. También es importante que se utilice agua limpia en todos los procesos relacionados con el cultivo de frambuesas.
Los virus pueden sobrevivir a muchos productos agroquímicos, así que es importante usar agua limpia cuando se preparen productos protectores y nutritivos para las plantas. Las herramientas de cosecha también deben ser higiénicas y las cajas deben estar limpias y desinfectadas. Además, no se pueden usar para otro fin que no sea la cosecha. Si se utiliza un vehículo de transporte para otro fin, se debe limpiar a fondo, además de desinfectarse, por necesidad, antes y después del transporte.
Fuente: Agroberichtenbuitenland