El domingo 20 de septiembre, el volcán Sangay de Ecuador entró en erupción. "La erupción afectó mayoritariamente a las ciudades cercanas y a las provincias que se encontraban en la dirección del viento. Había una nube de cenizas de 10 kilómetros de alto y descendió sobre la zona costera, donde se produce en torno al 30-40 por ciento de los bananos de Ecuador", explica Hugo Castro, de GinaFruit.
Plantas de banano cubiertas de ceniza.
Los daños están contenidos
La superficie afectada por la caída de cenizas supera las 50.000 hectáreas, según las estimaciones oficiales, pero Castro indica que los daños totales sufridos por los productores podrían ser mucho peores. "Las cenizas no dañan el suelo ni los árboles; de hecho, aportan nutrientes al suelo. Pero los racimos de banano que cuelgan de los 'árboles' sí que se ven afectados al cubrirse de ceniza, que actúa como una especie de papel de lija y provoca daños mecánicos en los bananos, por lo que no son aptos para la exportación. Calculamos que, para los productores ecuatorianos, el total de daños es inferior al 15 por ciento del total de la producción", explica.
Hay muchos volcanes activos en Ecuador y, por ese motivo, algunos productores están preparados para un fenómeno como este, indica Castro. "Tomamos algunas precauciones por si se da una erupción volcánica. Colocamos una bolsa especial cubriendo los racimos de banano, que llamamos 'bolsa de cenizas', y la colocamos en la parte de arriba de los racimos para proteger los bananos de la ceniza. También ponemos un protector con forma de disco en el racimo, que actúa como una especie de paraguas para que las cenizas no alcancen los bananos. Nunca se pueden evitar los daños por completo, pero estas precauciones los minimizan".
Bolsas de ceniza rodeando los racimos de banano
Los efectos de las cenizas han alcanzado sobre todo las regiones donde los productores tienen experiencia con los volcanes, por lo que la mayoría de los productores estaban preparados de alguna manera, lo que ha contribuido a minimizar los daños. "En la última erupción, en junio/julio, resultó afectada menos superficie que en esta reciente, pero esta vez las cenizas han afectado a regiones que no suelen verse perjudicadas, y estos productores no estaban preparados", dice Castro.
Los mercados, sin afectación en su mayoría
Debido a que la mayor parte de los productores están preparados para fenómenos de este tipo, los daños generales han sido principalmente mínimos, según Castro. "A juzgar por las cifras de mis productores, para nosotros los daños no superarán el 15 por ciento en conjunto. En total para todos los productores de Ecuador afectados, yo estimaría daños de alrededor de un 30 por ciento, lo que se puede traducir en unas 50.000 a 80.000 cajas en una semana. Además, los daños solo afectan a los bananos que están listos ahora para la cosecha; los bananos más jóvenes que ya están en los 'árboles' no van a sufrir grandes efectos".
Esta reducción de cajas procedente de Ecuador no afectará demasiado al mercado, opina Castro. "En un principio, al comienzo de la semana, creímos que la erupción repercutiría en el mercado, pero todo el sistema del banano está cubierto. Ya hay exceso de oferta de banano en todo el mundo. La demanda general ha disminuido en torno a un 30 por ciento a causa de la pandemia, por lo que la merma de volúmenes derivada de la erupción no tendrá afectación sobre el mercado", concluye.
Más información:
Hugo Castro
GinaFruit
Tel.: +593 999423369
Email: [email protected]
www.ginafruit.com.ec