"Este año vamos a tener mucho trabajo", dice un productor de uva del río Orange; como muchos en el sector de la uva de mesa de Sudáfrica, ha abrazado incondicionalmente la renovación varietal.
Ha replantado cerca de 100 hectáreas con nuevas variedades, explica, y esta temporada recogerán el doble de que el año pasado de las vides nuevas, lo cual le dará un impulso a los volúmenes.
"La cantidad de fruta en las vides de las variedades tempranas tiene buen aspecto y podríamos tener una cosecha récord este año si todo va bien".
De hecho, tan generalizada ha sido la renovación de viñedos en los últimos años, además de la mejora en las perspectivas hídricas, que este año se ha planteado la posibilidad de envasar colectivamente 70 millones de cajas de 4,5 kilos para la exportación.
Eso supondría un incremento de casi 4 millones de cajas con respecto a la temporada pasada, cuando se inspeccionaron para la exportación 66,15 millones de cajas de 4,5 kilos.
El mejor invierno en años para los viticultores del Cabo
El invierno ha sido marcadamente frío y lluvioso, excelente para el reposo vegetativo de las vides.
El doctor Johnny van der Merwe, analista hortofrutícola, señala que la próxima cosecha se espera fuerte en calidad y uniformidad de calibres.
Añade que el tiempo más fresco podría ralentizar el inicio de la temporada de uva de mesa.
Una primavera fresca con lluvias significativas recientes en el interior podría retrasar la cosecha de las primeras uvas sudafricanas, cultivadas en la provincia de Limpopo, que normalmente coincide con el inicio de Namibia.