Un invierno inusualmente frío para Sudáfrica ha tenido un grave efecto para los huertos de arándano en zonas de Limpopo y Mpumalanga que, por lo general, no se asocian a temperaturas bajas.
Las temperaturas (puede haber daños por debajo de 1,5 ºC) cayeron por debajo de los -8 ºC en Lydenburg, lo que provocó que las flores de arándano y los frutos jóvenes se congelaran y sufrieran disrupción celular.
Los arándanos que se cultivan en estas zonas, y que tienen baja necesidad de frío, florecen muy temprano, en invierno, para poder exportar la cosecha en esta época del año, cuando hay una buena ventana en el Reino Unido y Europa, y cada vez más también a Oriente Medio y Extremo Oriente.
Se ha dado parte de daños por frío generalizados en el norte del país y en diferentes cultivares. Algunos productores desafortunados han sufrido tres veces incidentes de heladas en la primera parte de la temporada.
Se estima que la producción Sudafricana bajará en mil toneladas debido a los daños por frío, por lo que esta temporada se estiman 22.000 toneladas de arándanos.
Estas olas de frío son responsables también del congelamiento de las Navel en la región de Senwes (Marble Hall y Groblersdal), con consecuencias devastadoras para los volúmenes comercializables.