El mercado de jengibre en Norteamérica sigue sufriendo los cambios de los países que le abastecen actualmente.
China, un importante país productor de jengibre, ha sentido la presión sobre su oferta en los últimos meses. "El mal tiempo arruinó gran parte de la antigua cosecha, por lo que no han podido enviar tanto en los últimos meses", dice Kian Fattahi, de Global Farms Enterprises, en Los Ángeles, California. "Nos lo dijeron hace dos meses, pero los precios empezaron a subir hace un mes. Hemos visto que el precio ha subido por encima de los 50 dólares aquí en Los Ángeles". En general, los precios son mucho más altos de lo habitual en esta época del año para el jengibre.
Sin embargo, la nueva cosecha de China llegará a principios de diciembre, aunque se anticipa que el país tiene una superficie más grande pero menor rendimiento. En última instancia, el volumen general debería ser similar a las cifras de la temporada pasada.
A su vez, esa escasez ha afectado a los volúmenes de otros países proveedores. "Debido a la escasez de China, Brasil y Perú se han visto bajo mucha presión", dice Fattahi, quien señala que actualmente ha visto un aumento significativo de la oferta procedente de esos dos países.
Zia Fattahi y Kian Fattahi, de Global Farms Enterprises.
Aumento de los precios
Obviamente, la situación también ha ejercido presión sobre los precios. "En los últimos meses se ha exportado más jengibre de Sudamérica a Europa, por lo que hemos visto que los precios del jengibre han aumentado entre un 30 y un 40 por ciento en muy poco tiempo", agrega Fattahi.
Paralelamente, la demanda de jengibre, en particular de jengibre ecológico, también ha aumentado, gracias en parte a la COVID-19. "La gente ha visto los beneficios para la salud del jengibre y se ha preocupado por llevar una alimentación sana durante la pandemia", explica Fattahi. "Cuando comenzó la pandemia, hubo un repentino pico y la demanda se mantuvo bastante fuerte. Ahora ha disminuido un poco y no vemos las compras compulsivas que vimos cuando empezó todo". También agrega que cuando la pandemia comenzó y hubo tanta demanda, la oferta era aún más escasa.
Además, es probable que la demanda de jengibre siga aumentando a medida que se acerquen las fiestas y llegue el Año Nuevo con los propósitos de llevar una alimentación saludable.
La temporada terminará pronto
De cara al futuro, tras el inicio de la oferta de China, el volumen de Sudamérica podría verse afectado. "Al contar completamente con la oferta de Brasil y Perú, nuestra principal preocupación en cuanto a la escasez de China es que esos países se agoten antes debido a la gran cantidad que se está exportando para suplir el jengibre chino", continúa Fattahi. "Pensábamos que Perú llegaría a abril, pero estoy oyendo que terminará en febrero o incluso en enero".
Dicho esto, otras partes también entrarán en el mercado en los próximos meses, incluyendo México en diciembre y Tailandia en febrero.
Por otro lado, los precios del jengibre chino han bajado un poco, y Perú también ha vuelto a cosechar. "Perú no pudo conseguir mucha mano de obra debido a la COVID-19, por lo que no tuvo gente que cosechase. Ahora está cosechando de nuevo, por lo que debería haber más disponibilidad, y los precios deberían nivelarse al menos durante un par de meses", señala Fattahi.
En cuanto a Norteamérica, Fattahi también ha cambiado la forma en que mantiene la oferta de jengibre. "Hemos aprendido de la COVID-19 a adelantarnos a los acontecimientos tanto como podamos", concluye. "Solíamos planificar con uno o dos meses de antelación, pero ahora planificamos con seis meses de antelación. Ya no es suficiente para nosotros tener solo dos contenedores de existencias, ahora tenemos cuatro contenedores todo el tiempo porque no sabemos lo que va a pasar".
Para más información:
Kian Fattahi
Global Farms Enterprises
Tel.: +1 (323) 415-6000
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