Las nuevas limitaciones impuestas por el Gobierno italiano para frenar la propagación del coronavirus están ejerciendo presión no solo sobre miles de restaurantes, sino también sobre todas aquellas empresas proveedoras que sufren cancelaciones de pedidos.
"Las setas de cardo también figuran en la lista de referencias desafortunadas. La demanda prácticamente ha desaparecido y los precios han bajado de 5,50-6,00 a 3,80 €/kg, tanto que es preferible renunciar a la producción", se queja un productor de la región de Basilicata que cultiva el hongo Pleurotus eryngii.
"Antes de que hubiera límites de horario, lográbamos vender todos los días más de 400-500 kg de producto a los diversos restaurantes y servicios de catering regionales e interregionales. Luego, con el cierre de los restaurantes y otros establecimientos a las seis de la tarde, los pedidos cayeron un 80%. Ahora, con la prohibición del consumo en los bares y restaurantes y el toque de queda a las diez de la noche, los pedidos se han derrumbado por completo. Aunque la entrega a domicilio y el servicio de comida para llevar todavía están permitidos, los platos con setas de cardo no están entre los favoritos".
"Vivimos en la incertidumbre y en las próximas semanas no va a cambiar mucho. Es una pena, porque esta época del año es un momento muy importante para las ventas de setas. Además, las Navidades están a la vuelta de la esquina. En estos días y hasta finales de noviembre no iniciaremos nuevas producciones, también porque con estas temperaturas por encima de la media estacional, los volúmenes tienden a aumentar, mientras que la demanda es inexistente".