Después de la exitosa aplicación en cerezas y tomates, la empresa T.R. Turoni ha modificado su durómetro para poder utilizarlo en otras frutas como arándanos y uvas de mesa. “Gracias al instrumento, es posible evaluar de forma rápida, precisa y no invasiva el grado de dureza de la pulpa de algunos tipos de frutos. La dureza es un índice de maduración muy importante, ya que repercute directamente en la vida útil del producto, y por tanto, es un aspecto prioritario a comprobar desde la cosecha hasta el punto de venta”, comenta Enrico Turoni.
“En cerezas, tomates, arándanos y uvas de mesa, los métodos clásicos para medir la dureza de la pulpa, como el penetrómetro, no ofrecen resultados interesantes, mientras que con el durómetro obtenemos un valor más cercano a la realidad. El instrumento simula la presión de un dedo sobre la pulpa, sin penetrarla. La aplicación sobre uvas de mesa aporta también un índice que está ligado a la textura crujiente de la uva, aspecto muy apreciado por los consumidores”.
“Junto con el contenido de azúcar, parámetro tradicionalmente medido en la uva de mesa, podemos, por tanto, añadir el grado de dureza de la pulpa y, gracias a los acidómetros que han salido al mercado en los últimos años, se puede medir también de una manera rápida la acidez”, dice Turoni.
TR Turoni también ofrece una herramienta para medir la fuerza necesaria para desprender la uva del racimo. Este parámetro es cada vez más solicitado por investigadores y viveristas.
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