Las ventas de naranjas pigmentadas están funcionando bien, con una mayor estabilidad en precios respecto a las Navelinas. “Empezamos la semana pasada a trabajar las primeras Cara Cara, de piel naranja y pulpa rojiza. Es una variedad de nicho, dentro del grupo de variedades pigmentadas, cuya popularidad parece estar en boga en los últimos años. Las Cara Cara se están vendiendo muy bien, sobre todo en los mercados alemanes. Es ciertamente una variedad para ser trabajada por especialistas”, comenta Abel Alarcón, gerente de la empresa valenciana Brio Fruits.
“A principios de enero empezaremos a comercializar las primeas Sanguinelli, la variedad pigmentada por la que más apostamos, desde que existe nuestra marca Brio, hace 45 años. Observamos que hay una búsqueda de los consumidores por frutas con mayores niveles de antioxidantes por sus beneficios para la salud y las naranjas pigmentadas son cada vez más buscadas”, añade.
De acuerdo con el productor y exportador, la cosecha de esta campaña no destaca por presentar calibres grandes, pues abundan los tamaños medianos y pequeños en esta primera etapa. “Tanto las naranjas Navelina como las clementinas Clemenules se están quedando demasiado pequeñas. Y es que en los mercados mayoristas, como el alemán, hay una gran preferencia por los calibres grandes. La gran oferta de fruta pequeña es uno de los factores por los que en estos momentos hay bastante presión sobre los precios”.
“Cabe señalar, además, que el clima ha sido demasiado cálido hasta finales de noviembre, lo cual ha acelerado la maduración de la fruta y que la cosecha no sea lo escalonada que suele ser. Con la bajada de las temperaturas y el periodo de pedidos para la campaña de Navidad confiamos en que la demanda aumente a partir de finales de esta semana”, concluye.
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Abel Alarcón
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