"En los últimos años, mis colegas productores y yo nos hemos sentido impotentes al enfrentarnos a un virus que ha reducido los rendimientos en un 50%. Nos hemos visto obligados a destruir enormes cantidades de tomates y algunos incluso se han pasado a producir otros cultivos", explica Idan Alon, un productor de tomate de la región del noroeste del Néguev en Israel, que ha visto los efectos devastadores del ToBFRV. Ahora llegan buenas noticias de Zeraim Gedera - Syngenta, el departamento israelí de la obtentora Syngenta. Tras cinco años de intenso trabajo, sus investigadores han desarrollado la variedad de tomate Lansor, una de las primeras resistentes (IR) al ToBFRV (virus rugoso del tomate). "La buena noticia de Zeraim Gedera - Syngenta significa para nosotros esperanza y la expectativa de que podremos volver a cultivar tomates sanos y resistentes para los consumidores israelíes", dice Alon.
Sector israelí del tomate
Hasta 2014, la producción anual de los cultivos de tomate en Israel alcanzó una media de cerca de 200.000 toneladas. La infección del ToBRFV provocó una caída anual y persistente de los rendimientos, que descendieron hasta situarse en tan solo un 50% de su nivel previo, con sus consecuentes daños económicos, de alrededor de 30,2 millones de euros. Docenas de pequeñas plantaciones de Israel enfrentaron una crisis económica. La pronunciada caída de la producción también desembocó en precios al consumo más elevados y a la importación de cantidades de tomates sin precedentes en los últimos años, principalmente de Turquía y Gaza.
Según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, las importaciones de tomate han crecido de forma continuada, y en 2019 los tomates constituían casi el 40% de las importaciones de hortalizas frescas. De acuerdo con las estadísticas del Plant Council, mientras que en 2014 se importaron 3.000 toneladas de tomates, en 2019 se importaron 40.000 a raíz de la caída persistente de la producción nacional. La crisis también ha tenido efectos adversos en los precios de los tomates para el consumidor. En 2013, el precio minorista medio del kilo de tomates era de 1,3 euros, pero en 2019 se había elevado a 1,63 NIS.
Lansor de Syngenta
Ahora, Syngenta ha presentado su primera variedad de tomate comercial con resistencia al ToBRFV, e Israel es el primer país del mundo que empezará a cultivar la nueva variedad en los invernaderos del noroeste del Néguev. "Como esta variedad es resistente al virus, será posible recuperar la producción del tomate, en gran parte arrasada por el virus. Con el regreso de los productores, el sector podrá volver a su tamaño anterior y también significará el aumento significativo de los rendimientos del tomate israelí y, por lo tanto, la reducción o eliminación de las importaciones y precios más bajos para los consumidores", explica el equipo de agrónomos de Zeraim Gedera – Syngenta.
Junto con los productores de tomate del noroeste de Néguev, han levantado invernaderos en una superficie de una hectárea para cultivar y obtener la nueva variedad, y este mes empezará la venta a las cadenas de supermercados de Israel.
"Ya a estas alturas puedo ver que las plantas de la nueva variedad son prometedoras y resistentes; están en muy buenas condiciones y no cabe duda de que hay potencial de producir un cultivo eficiente y sano", dice el productor Idan Alon.
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