El desafío que se plantea en los próximos años es combinar el desarrollo y la sostenibilidad ambiental, como también lo establece la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. La tecnología y la investigación aplicada a la agricultura deben orientarse hacia el desarrollo de técnicas de producción capaces de conseguir el máximo resultado con el menor impacto medioambiental posible. La empresa italiana Agriplast hace tiempo que emprende un camino en esta dirección, invirtiendo en investigación y desarrollo de productos con un impacto ambiental cada vez menor. Emanuele Garrasi, director general de Agriplast (ver foto arriba a la derecha), nos explica la orientación que ha tomado su empresa.
“Desde hace varios años, Agriplast realiza grandes inversiones en la renovación de su maquinaria mediante la compra de máquinas de última generación y de altas prestaciones para la producción de films de 7 capas”, dice Garrasi. “Esto nos ha permitido reducir el consumo relativo de nuestras actividades y, sobre todo, producir películas plásticas cada vez más eficaces e innovadoras. Uno de los caminos que ha seguido Agriplast para ofrecer soluciones sostenibles a los clientes ha sido ofrecer una línea de productos con un espesor reducido en un 25%, manteniendo las mismas características de vida útil y propiedades técnicas de las láminas de mayor espesor, lo cual también reduce los costes para el agricultor gracias al ahorro de material”.
“También pensamos en el final de la vida útil de nuestros productos, buscando materias primas cada vez más reciclables y preparando de tal forma el terreno para proyectos de economía circular. La culminación de este camino se ha alcanzado este año, con la obtención del certificado Plastica Seconda Vita (PSV) otorgado por el Instituto Italiano para la Promoción de Plásticos Reciclados. Estos productos, que pronto estarán disponibles en el mercado, contienen un porcentaje trazable de plástico reciclado y nos complace ser la primera empresa de nuestro sector lista para lanzar una línea de films para uso agrícola con este certificado”, explica el emprendedor.
“El objetivo de la certificación es rastrear el camino de los materiales reciclados a lo largo de toda la cadena de suministro. De hecho, no solo el producto terminado sino también el material reciclado utilizado para producirlo debe estar certificado por PSV. Esta certificación es para Agriplast un motivo de gran orgullo, fruto de un largo proceso de investigación e innovación, y un importante paso adelante para la sostenibilidad”, concluye Garrasi.
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