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La empresa energética holandesa GroenLeven realiza un proyecto piloto con el cultivo de frutos rojos

"Nos gustaría cultivar toda nuestra fruta bajo paneles solares"

El año pasado, el proveedor de energía holandés GroenLeven inició una prueba piloto con cinco productores para evaluar el cultivo de frutas bajo paneles solares. Es el primer proyecto en el mundo que analiza esta doble función de paneles solares. La investigación, que cuenta con la colaboración con la Universidad de Wageningen (WUR), ya arroja algunos resultados prometedores, si bien es necesario realizar más investigaciones.

Hace dos años, el productor holandés Maarten van Hoof decidió comprar paneles solares para generar su propia energía y usarla para cultivar moras, frambuesas y espárragos. Comenta además su plan con otro productor, Piet Albers. "Casualmente, Piet había discutido la misma idea con su hermano. También ellos querían ver si era posible cultivar frambuesas y moras bajo paneles solares". Como Piet y su hermano ya estaban en contacto con el especialista en energía solar GroenLeven, Van Hoof se unió al proyecto.

Resultados de la investigación
Van Hoof resultó no ser el único productor que pensó que la función dual podía ser una buena idea. La temporada pasada, GroenLeven colocó instalaciones de prueba en cinco empresas de cultivo con el objetivo de medir cómo crecen las plantas bajo los paneles solares. Piet Albers tiene incluso todos sus cultivos bajo los paneles solares. Estos paneles son más transparentes que los paneles solares normales. Después de todo, las plantas necesitan sol para crecer.

Los primeros resultados de la investigación muestran que la fruta debajo de los paneles solares es de la misma calidad que la fruta cultivada de forma convencional, debajo de plástico. También se ha constatado que hay la misma incidencia de enfermedades que con el cultivo bajo cubierta. Los arbustos de grosella roja producen más bayas debajo de los paneles, ya que están mejor protegidos del granizo y la lluvia, mientras que la producción de frambuesas es la misma. Las fresas y las moras, al contrario, producen menos frutos, aunque los investigadores argumentan que esto se debe a que la prueba comenzó demasiado tarde en la temporada y las fresas estaban debajo de paneles solares más oscuros. La fruta debajo de los paneles más transparentes crece mejor de media, por tanto, este año se volverán a realizar las pruebas en el cultivo de fresas y de moras. Aún no se han obtenido resultados para el cultivo de arándanos, porque la temporada comienza más tarde.

La tierra se usa al 180%
Willem de Vries, líder de proyectos de la empresa energética GroenLeven, diseña soluciones inteligentes de doble función. "Al cultivar en el suelo y al mismo tiempo generar energía sostenible con los paneles solares, lo que llamamos Agri-PV, la tierra se utiliza al 180%", afirma De Vries. Este resultado está en consonancia con el objetivo de GroenLeven de convertir la energía solar de doble función en la solución estándar y, por lo tanto, hacer una contribución sustancial a la transición energética. Y eso es muy útil en un país como Países Bajos, densamente poblado.

De Vries elogia a los productores participantes en el proyecto piloto por su valentía. "Nuestra contribución consiste en la innovación constante del sistema para obtener los mejores resultados tanto para el cultivo como para la producción de electricidad, pero al fin y al cabo, esto no cambia nuestra manera de trabajar. Para los agricultores, por otro lado, todo cambia. Por ejemplo, el productor debe tener en cuenta cómo realizar el cultivo y cuándo se puede empezar con la producción. Por eso quiero expresar todo mi respeto por ellos, realmente necesitamos este tipo de emprendedores para llevar a cabo la transición energética".

El cambio no surge por sí solo
El productor ha de tener en cuenta muchos factores a la hora de elegir estos paneles solares con doble función, pero hay que estar a la vanguardia, dice el productor Van Hoof: "La solicitud de subvención fue rechazada varias veces porque no obteníamos los permisos suficientes. En numerosas conversaciones con el ayuntamiento, dejé claro que poco iba a cambiar en cuanto a la construcción, que solo las cubiertas de las estructuras con las que protegemos la fruta tendrían que ser reemplazadas por paneles solares. Afortunadamente, pude convencerlos".

El año pasado, Van Hoof pudo cubrir los primeros 1.100 metros cuadrados de su parcela con paneles solares, reemplazando así las cubiertas convencionales. La nueva instalación es también mucho más sostenible, porque las cubiertas anteriores estaban compuestas principalmente de plástico. Además, como hay menos posibilidades de que la fruta se queme por la menor penetración de luz, Van Hoof podrá dejar las frambuesas y moras durante más tiempo en las cámaras frigoríficas este año. "Debido a que entra menos luz solar a través de los paneles, la cosecha se retrasa dos semanas. El año pasado comenzamos a trasplantar las plantas el 1 de junio, pero este año quiero comenzar a mediados de abril".

Recolección de cinco a dos meses
A Van Hoof le gustaría cultivar todos sus frutos rojos (10 hectáreas) bajo los paneles solares. "Entonces también podría usar la electricidad verde para las cámaras frigoríficas y las viviendas donde se albergan los trabajadores temporeros". Para ello, sin embargo, Van Hoof tendrá que ampliar su capacidad de enfriamiento, ya que la fruta que crece debajo de los paneles madura al mismo tiempo. "Ahí es donde radica el desafío. La recolección se reducirá a dos meses, mientras ahora cosechamos durante cinco meses. Por eso también necesito más espacio para albergar a más cosechadores durante el período de recolección. Por otro lado, ya no tendré que invertir en coberturas de plástico y, por supuesto, el hecho de que genere energía sostenible ya es motivo de satisfacción de por sí".

Van Hoof todavía condiciona la inversión al resultado en el cultivo de moras y frambuesas este año, pero tiene mucha confianza en el proyecto. También preferiría poder aprovechar doblemente el terreno del cultivo de espárragos, pero eso es difícil por los cables de los paneles solares, que se extienden por el suelo. Después de todo, los espárragos crecen en campo abierto mientras que los frutos rojos crecen en macetas.

GroenLeven siempre está abierta a ideas innovadoras, de acuerdo con De Vries. "También realizaremos un piloto con cerezas, manzanas y peras durante los próximos dos años. Creemos que es importante saber qué influencia exacta tienen los paneles solares sobre los cultivos antes de comenzar a instalarlos". Si se repite el éxito, cada vez más productores optarán por sistemas sostenibles mediante la doble función de sus tierras agrícolas.

Para más información:
GroenLeven
Tel.: +31 (0)58 799 0000 (Países Bajos)
www.groenleven.nl    

Fecha de publicación: