"Las flores comestibles aportan mucho al plato"

Ya empieza a verse en todas partes que la primavera ha llegado. Mientras despedimos el invierno con alegres flores primaverales, mucha gente empieza a trabajar de nuevo en su jardín, plantando flores o incluso frutas y hortalizas para el próximo verano. Midiflore, una empresa del sur de Francia, ha combinado ambas cosas y ha llevado el cultivo a un nivel superior. En sus cuarenta invernaderos y siete campos abiertos, producen flores comestibles y hierbas aromáticas para añadir belleza y nutrientes a los platos de los consumidores.

Flores de calabacín

"Las flores comestibles aportan mucho a los platos, no solo a nivel gastronómico o decorativo, sino también en términos de vitaminas. Comer flores tiene muchos beneficios para la salud", afirma Sylvie Recouvrot, gerente de Midiflore. En sus fincas de Hyères, cerca de Marsella, se producen más de 50 especies de hierbas aromáticas y flores comestibles, como albahaca, cebollino, perejil, pensamientos y flores de calabacín. "Cosechamos a mano, respetando las plantas. De ese modo, las vulnerables flores no se dañan en el proceso. Podemos garantizar un producto limpio y sano", afirma.

La producción se reparte entre los cuarenta invernaderos, así como en 7 hectáreas de producción en campo abierto. "Depende de la especie y de las temporadas de producción: en invierno preferimos los invernaderos y las casas sombra y en verano plantamos en campo abierto".

Antes de la pandemia, el principal mercado para sus productos eran los mayoristas de alimentos. Desde el cierre de los restaurantes, la empresa ha buscado productos más orientados al consumidor, como el ajo y las flores decorativas.

Además de adaptar su línea de productos a los deseos de los consumidores, Sylvie señala que también han aumentado las exigencias de sostenibilidad. "Con la evolución de la normativa de envasado en Francia, tuvimos que idear una nueva forma sostenible de envasar nuestros productos. Eso supuso un paso más en el proceso de producción respetuoso con el medio ambiente, pues ya trabajábamos con energía solar".

"Hay muchas oportunidades de aumentar el mercado de las flores comestibles informando a los consumidores sobre cómo utilizarlas. La gente piensa en las flores comestibles solo como decoración, sin darse cuenta de que aportan mucho al sabor de los alimentos que se preparan. Además, tienen muchos beneficios para la salud", concluye.