El exceso de humedad tras 9 días con lluvias consecutivas está poniendo contra las cuerdas la campaña de fruta de verano en Valencia. A los problemas de cuajado en el albaricoque y el paraguayo, consecuencia de esta climatología, se une la aparición de cracking en las nectarinas debido al exceso de agua, que provoca un rápido engorde de la fruta y el agrietamiento de la piel.
Además, las condiciones ambientales mantienen la humedad en los árboles, que no se acaban de secar, propiciando la aparición de hongos como la Monilia en el melocotonero o la abolladura de las hojas.
La Cooperativa Sant Bernat de Carlet, la mayor productora de fruta de la Comunitat Valenciana, estima por ahora una merma de aproximadamente el 20% esta campaña que, según detalla el presidente de la entidad Álvaro Nogués, ya apunta a mínimos históricos tras perder en los últimos dos años más del 40% de la superficie de cultivo debido a la falta de rentabilidad.
A pesar de ello, la campaña arranca con buenas perspectivas desde el punto de vista de los mercados. Las heladas sufridas en otras zonas productoras de España como Murcia o Cataluña, y también en Francia y el Norte y el Sur de Italia, auguran un descenso de la producción y una oportunidad de mercado para obtener una buena rentabilidad; aunque, según deja entrever el dirigente agrario, otra cosa puede ser la calidad. "Nos preocupa, porque cuando exportas tienes que ofrecer calidad", incidió el presidente de la Cooperativa Sant Bernat.
Menos superficie de cultivo
Una sucesión de malas campañas en la fruta de verano ha provocado que, solo en Carlet, se hayan arrancado 3.800 hanegadas de frutales en los últimos dos años, lo que representa un 42% de la superficie de cultivo que se explotaba en el término municipal.
Esta reducción de superficie tendrá una consecuencia directa en la producción de la nueva temporada. De hecho, la estimación realizada a principios de mes por la cooperativa ya apuntaba a un mínimo histórico con 4,5 millones de kilos. Un descenso relevante si se tiene en cuenta que, apenas un par de años atrás, la Cooperativa Sant Bernat comercializaba 12 millones de kilos de fruta mientras que, en los años 90, alcanzó picos de 30 millones.
La falta de fruta también reducirá considerable la demanda de mano de obra esta campaña.
Fuente: levante-emv.com