A principios de este año, Chiquita anunció su programa de sostenibilidad 30BY30, un importante programa que pretende reducir las emisiones de carbono en todas las operaciones de la marca en un 30% para finales de 2030. Tras un exhaustivo proceso de revisión, la Science Based Target Initiative (SBTi) ha aprobado el programa y sus importantes objetivos climáticos, lo que convierte a Chiquita en la primera empresa frutícola mundial en ser reconocida por la SBTi. La organización SBTi define las mejores prácticas en un entorno de objetivos con base científica y se encarga de validar y medir el progreso de la marca según un conjunto de criterios estrictos.
"Chiquita está encantada de que su Programa de Reducción de Carbono 30BY30 haya sido verificado por SBTi", manifiesta Jamie Postell, vicepresidente de Ventas de Chiquita Norteamérica. "Llevamos más de 120 años produciendo en Centroamérica y hemos sido testigos de primera mano de los efectos del cambio climático. El calentamiento global trae consigo un aumento de las lluvias, los huracanes y las inundaciones, lo que repercute negativamente en los medios de vida de nuestros empleados, sus familias y las comunidades en las que viven, además de dificultar la disponibilidad constante de productos para nuestros clientes y consumidores. Esperamos que trabajando con SBTi podamos seguir liderando el camino hacia un futuro más sostenible en el sector de los productos agrícolas".
Reconociendo la eminente amenaza que el cambio climático supone para su cultivo de banana y sus valiosas comunidades agrícolas, Chiquita encargó un Estudio de la Huella de Carbono para identificar los aspectos clave en los que centrarse para reducir las emisiones de carbono. Los resultados del estudio orientaron la creación del Programa de Reducción de Carbono 30BY30. Conforme al Acuerdo de París, Chiquita ha establecido una hoja de ruta totalmente detallada hasta 2030 con objetivos claros para reducir el consumo de energía pasando a utilizar electricidad más ecológica mediante paneles solares y turbinas eólicas, sustituyendo el uso de diésel por el cambio a biocombustibles o vehículos eléctricos, y reduciendo las emisiones de nitrógeno de los fertilizantes. La empresa también se ha marcado como prioridad trabajar estrechamente con sus socios de la cadena de suministro para que puedan desarrollar su propio plan para 2025. A medida que Chiquita siga esforzándose por alcanzar su objetivo de reducir sus emisiones de carbono en un 30%, el SBTi realizará un seguimiento independiente de sus progresos, garantizando que tanto los avances como las áreas de mejora se supervisen y se aborden en consecuencia.
Esta iniciativa es solo una parte del enfoque general de Chiquita para abordar el cambio climático, que se enmarca en las tres áreas de enfoque de la sostenibilidad de Chiquita Behind the Blue Sticker. A través del programa Farmers’ Code de la marca y con la renovación sistemática de las fincas, Chiquita está haciendo que todas las operaciones sean lo más eficientes posible en cuanto a las emisiones de carbono.
Con el programa Being a Good Neighbor ("ser un buen vecino"), Chiquita invierte en la infraestructura social de las comunidades, emprende la reforestación y protege la biodiversidad mediante proyectos comunitarios. El corredor biológico Nogal, en Costa Rica, y el proyecto de humedales San San Pond Sak, en Panamá, son dos ejemplos de los esfuerzos de Chiquita desde hace tiempo. Como parte del programa For the Greater Good, la empresa espera que su 30BY30 inspire a otros en el sector a seguir con sus propios objetivos de reducción de carbono.
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Chiquita
www.Chiquita.com