El mercado de la patata de la cosecha pasada, o patata vieja, muestra signos de recuperación en el norte de Europa. En Países Bajos, el mercado de futuros mantiene una tendencia alcista esta semana y, según datos de De Vries & Westermann BV, el contrato de junio subió este miércoles a 11,90 € (+1,10 €).
En Bélgica, por su parte, también se observan cambios positivos. La reapertura del sector de la restauración está suponiendo un impulso en las ventas de patatas frescas para industria; de hecho, esta semana, los procesadores están pagando 10,00 € a los productores por la entrega directa, según indicó la firma holandesa. Además, las temperaturas frías de esta primavera están provocando un lento desarrollo de las patatas más tempranas, lo que está haciendo que el enlace con la nueva cosecha llegue más tarde de lo esperado.
La reserva total de patatas belgas se estimó, a principios de abril pasado, en 1,77 Mt. Se trata de una cifra muy similar a la de abril de 2020 pero un 20% más alta en comparación con las últimas cinco temporadas. No obstante, es más baja que en abril de 2018 tras la cosecha récord de 2017. Cabe destacar que el 47% del stock está en Flandes.
Fuente: agrodigital.com