Para todos los productos existe un hueco interesante de mercado en el que la calidad prima sobre el precio y en el que las marcas juegan un papel protagonista. “Nos dimos cuenta de que muchas de las cooperativas productoras españolas de fresa están enfocadas en la exportación- para cuyos envíos se suele clasificar la más alta calidad-, y que había un nicho interesante en el mercado español, donde hay muchos consumidores que entienden bien de fruta y son realmente exigentes”, cuenta Eduard Ràfols, gerente y fundador de Fruits Ràfols.
Fruits Ràfols lanzó la marca Fragaria en 2018 con la intención de ofrecer a los consumidores una fresa de gran calidad, de tamaño grande, más color, una textura consistente y un sabor extraordinario. “Para ello dimos con el productor La Huerta de Doñana, de Almonte (Huelva), donde ahora cuentan con 20 hectáreas, todas de la variedad Splendor. Aunque no es una variedad muy productiva, reunía, gracias al gran trabajo de este productor, todas la características que buscábamos”, señala.
De hecho, la marca ha sido reconocida este año por el prestigioso Premio Sabor del Año, un reconocimiento otorgado por un jurado de 80 consumidores de todas las edades, tanto hombres como mujeres, tras una “cata a ciegas” realizada en un laboratorio de análisis sensorial independiente y acreditado. El fresón obtuvo un 9,02 de puntuación en satisfacción general tras evaluar su sabor, aspecto, olor y textura.
La previsión de esta campaña que ya termina en mayo prevé aumentar en un 40% el volumen de ventas desde la creación de la marca hace tres años. Fruits Ràfols, distribuidora de frutas referente en el sector, prevé vender más de 200.000 kg de su marca de fresones Fragaria, que proceden en su totalidad de ese mismo proveedor de Huelva.
La marca se distribuye por todo el territorio nacional y se exporta a algunos países como Francia, Italia y Bulgaria. Este año se prevé una facturación de 750.000 euros, un 45 % más que en 2018, cuando comenzaron. Según explica Eduard Ràfols, la intención es ofrecer esta marca todo el año, no solamente de diciembre a mayo, “pero es complicado, con nuestro nivel de exigencia. La fresa adopta los niveles de azúcar todo el tiempo que está en la planta y a partir de mayo, debido al calor, la fruta madura en dos o tres días, por lo que el sabor no es tan bueno. En el momento que hay ruptura de sabor, dejamos la variedad y continuamos con la siguiente que es más dulce, por eso es difícil hacer grandes volúmenes con una marca tan exigente, aunque estamos buscando nuevas posibilidades en zonas más al norte, como Segovia”.
El productor de estos fresones, Jerónimo Borrego Barrera, señala su agradecimiento a Fruits Ràfols. “Tengo una motivación grande porque yo pongo el corazón en lo que hago, y me he sentido muy arropado desde el inicio. Sé que miman la marca y con su gran apoyo hemos conseguido un producto definido, de gran calidad que ahora ha sido reconocido con el Premio Sabor del Año”. Aun así, como señala el productor, siguen intentando mejorar año a año. “Siempre dedicamos 5.000 m2 para realizar pruebas con nuevas variedades para mejorar la la calidad y el sabor del producto”.
El fundador de Fruits Ràfols lo tiene claro: “Hay mercado para fruta de alta calidad. Si la fruta está buena, el consumidor repite y vuelve a buscar la marca que le garantice una buena compra. Esto reporta un precio más elevado, pues llegamos a doblar e incluso triplicar el precio de venta en los mercados respecto a otras marcas. Por tanto, el productor reinvierte en su producto para mantener su calidad e incluso mejorarla”.
"Los berries se han convertido en nuestros productos estrella"
Eduard Ràfols era jugador profesional de baloncesto, aunque un grave accidente frustró su carrera como deportista. “Desde pequeño he estado muy relacionado con la agricultura, por lo que en breve tiempo decidí dedicarme a este negocio fundando mi empresa en Barcelona”, recuerda. “Fruits Ràfols distribuye, importa y exporta frutas selectas desde 1988. Enfocado en un 80% en el mercado nacional, tanto en la venta al por mayor como a pequeñas cadenas de supermercado, en la actualidad cuenta con un equipo de más de 30 trabajadores, unos 1.300 clientes en toda Europa, más de 230 proveedores y 300 referencias de productos de unas 40 familias diferentes.
Una de sus especialidades son precisamente las berries o frutos rojos. “Al principio nuestro core business eran las manzanas, peras y fruta de hueso, pero con estos productos solo éramos uno más en el mercado de Barcelona. Hace unos 4 años se nos dio la oportunidad de empezar a trabajar con berries y actualmente se han convertido en nuestros productos estrella, multiplicando nuestras ventas, importando y exportando al norte de Europa”, recuerda Eduard Ràfols. Y es que, fuera de la marca Fragaria, la empresa comercializa alrededor de 1 millón de kilos de fresa. Las berries supusieron un 12,77 % del total facturado en 2020 (4,2 millones de euros y más de 591.000 kg), cuando en 2017 eran solo un 4,7 % del total. Los arándanos aglutinan el 64% del peso de esta familia de frutas.
“Nuestra intención es poder ofrecer toda la cama de frutos rojos durante todo el año. Ya importamos fresas de Perú en época de contra estación, además de arándanos de este origen y de Chile. Creemos que en dos o tres años seremos capaces de lograrlo”, indica Eduard Ràfols.
Fruits Ràfols está presente en dos pabellones del hub alimentario de Mercabarna y dispone de un almacén climatizado de 2.000 m2, con cámaras con tecnología CO2, respetuosa con el medio ambiente. La empresa solamente utiliza maquinaria eléctrica y eco de última generación para garantizar la eficiencia energética y la sostenibilidad, y film reciclado o biodegradable. También está implantando alveolos de la fruta de papel o cartón para minimizar el impacto ambiental. La empresa pasó de facturar 10,04 millones de euros en 2005 a 15,40 millones en 2015 y 33,17 millones en 2020.
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