Los precios del calabacín continúan cotizando a una media de 20 céntimos de euro el kilo en las subastas de Almería, habiendo bajado incluso a 12 céntimos en semanas anteriores. Los precios de esta referencia continúan así en un nivel por debajo de la rentabilidad durante más de 50 días, siendo uno de los periodos más largos con cotizaciones tan bajas para esta hortaliza que se recuerdan en el sector.
La superficie de calabacín ha estado aumentando en los últimos años en Almería en detrimento de otras hortalizas como el tomate, cuya rentabilidad se ha visto afectada por el aumento de los costes de producción y la incidencia de las plagas, así como por la competencia de otros orígenes terceros. Este año, el crecimiento en la superficie plantada de calabacín se ha hecho más notorio.
Por otra parte, según fuentes del sector, la inestable meteorología de este año ha causado que se solapen la primera y la segunda cosecha, ambas con rendimientos altos por hectárea, derivando en una importante sobreoferta de producto que todavía perdura. "Las temperaturas están siendo cálidas desde hace semanas, lo cual acelera la producción en las plantas", cuenta un productor y exportador almeriense. La afección por el virus Nueva Delhi también parece haber sido menor este año, ya que empiezan a sembrarse plantas resistentes a esta enfermedad.
"Probablemente, en un año sin pandemia y con todos los canales de venta al cien por cien, no se notaría tanto este exceso de producción", señala el exportador. "Los precios empezaron a caer antes de las fechas de Semana Santa y hasta entonces, la campaña no estaba yendo mal. La verdad es que no parece que vayan a recuperarse mucho los precios hasta que termine la campaña, en el mes de junio. Los agricultores pueden aguantar así unas pocas semanas, pero no durante tanto tiempo. Veremos cómo repercute esto en la superficie de calabacín para la próxima campaña".