En los años 2000 arrancó la revolución informática en las empresas de tecnología con la introducción del modelo de pago inmediato para los servicios web, lo cual redujo significativamente la barrera de entrada e incrementó la escalabilidad de las nuevas compañías tecnológicas, y así comenzó la era de las start-ups. Poco después, un aluvión de plataformas de comercio electrónico y marketplaces empezó a perturbar las cadenas de suministro en todas partes, estimulando la globalización y obligando a los actores dominantes de turno a adaptarse.
"Si observamos el comercio de frutas y hortalizas frescas, no es de extrañar que nos preguntemos dónde está la innovación. Junto a toda la innovación en agricultura vertical, optimización de rendimientos, sensores y dispositivos conectados, modificación genética, adaptación al clima y prácticas regenerativas y sostenibles, tal vez no resulte evidente desde fuera lo poco que ha cambiado en los últimos 20 años la manera en que las frutas y hortalizas se comercializan realmente", comenta Alex Guilleux, CEO de Harvex.
Un reciente estudio sobre el proceso de exportación de los principales exportadores hortofrutícolas revela una media de 40 puntos de contacto –tanto externos como internos– para negociar y ejecutar una transacción. Estos puntos de contacto comprenden grupos privados de mensajería para comprobar los precios, llamadas para encontrar un comprador, correos electrónicos para negociar un acuerdo y más correos para documentar y ejecutar la transacción. Los exportadores necesitan equipos especializados para gestionar este trabajoso proceso. Además, el estudio revela que a los exportadores les cuesta descubrir los precios, por la poca disponibilidad de precios de referencia fiables y en tiempo real. Para el comercio internacional, los datos gubernamentales suelen llevar meses o incluso años de retraso, y los datos de las encuestas con frecuencia no son fiables. La ineficiencia y la desagregación de información son dos problemas que se pueden resolver con una solución de comercio digital. Entonces, ¿por qué no existe ya?
"Hablando con compradores y vendedores de frutas y hortalizas, quedó claro que ninguna de las partes quería comerciar con una contraparte desconocida", explica Guilleux.
"Esta barrera de confianza es producto de grandes cantidades de transacciones únicas, unidas al riesgo de pago de la contraparte que suponen los términos estándares de pago e incoterms. Ambas partes prefieren forjar poco a poco relaciones comerciales duraderas, en contraposición a un enfoque transaccional. Claramente, varias plataformas han intentado crear una plataforma de comercio digital para mejorar el proceso comercial, pero han sufrido la falta de liquidez y tracción al no poder superar la barrera de la confianza".
Aquí es donde entra Harvex, un mercado electrónico con sede en Nueva Zelanda para la comercialización de cebollas.
Harvex cuenta con el respaldo del mayor productor/exportador de Nueva Zelanda, y se desarrolló en colaboración con New Zealand Trade Enterprise.
"Harvex adopta un enfoque basado en la confianza (en contraposición a la tecnología) seleccionando a sus exportadores y compradores con el fin de crear una red de confianza. Los exportadores son seleccionados en función de su calidad, ubicación, volumen y trayectoria comercial probada. Los compradores son referenciados en la plataforma e investigados en cuanto a su fiabilidad como socios comerciales. Harvex tiene un toque humano, una red de agentes sobre el terreno en los mercados claves que respaldan a los compradores en su transición a un nuevo mundo de comercio".
La plataforma de Harvex permite a los vendedores gestionar todo su flujo comercial en un único lugar; desde ofrecer un producto hasta negociar el comercio y gestionar las entregas. La empresa afirma que esto ha reducido el proceso comercial de 40 puntos de contacto a solo 20, lo que se traduce en un ahorro significativo en horas de mano de obra para las ventas y la documentación. La plataforma proporciona datos de precios actualizados basados en el comercio en vivo y se está convirtiendo rápidamente en un precio de referencia para compradores y vendedores.
"Debido a la mejora en la experiencia comercial, los exportadores han trasladado sus relaciones comerciales anteriores a la plataforma y, a su vez, disfrutan de acceso a un amplio conjunto de compradores comprobados. Los compradores gozan de un único punto de abastecimiento de cebollas durante todo el año, comprando directamente a exportadores de renombre de Nueva Zelanda, Egipto, la India y los Países Bajos".
"Este modelo le ha permitido a Harvex disfrutar de un crecimiento exponencial todos los meses en volúmenes y en compradores registrados. A raíz de este éxito, Harvex ha podido seguir ampliando su presencia en el mercado en más países, e introducir nuevos vendedores mundiales a su oferta anual. En este momento, trabajamos principalmente en el comercio de cebollas, pero esperamos expandirnos. Con la confianza por delante, aprovechando las profundas relaciones mundiales existentes y conjugando la presencia en el mercado con la digital, Harvex aborda el coste oculto de la exportación e importación de frutas y hortalizas frescas".
Para más información:
Andrew Gray
Harvex
Email: [email protected]
www.harvex.co