Los primeros zapallos –o calabazas–, Hokkaido orgánicos producidos en Chile ya han llegado a Europa, brindando una nueva ventana de producción en los meses de mayo y junio para esta hortaliza bío, muy consumida en el norte del continente.
“Ya trabajamos este producto con un productor de zapallos Hokkaido argentino que lo cultiva desde hace más de 15 años en la provincia de Mendoza, pero este es el primer año que comercializaremos producto de Chile”, resalta Scarlette González, de la firma belga Greenline Gate. “Han sido cultivados por un agricultor de arándanos chileno con mucha experiencia en producción orgánica que decidió innovar en su actividad y apostar por este producto. De hecho, el zapallo que recibimos hace una semana es la primera y única producción chilena de Hokkaido bío en este momento”, subraya.
Esta variedad –también conocida como potimarron– es de calibre pequeño, con un peso que oscila entre 0,5 y 2 kg, y de un intenso color naranja. Este zapallo, como describe Scarlette, destaca por ser fácil de cocinar y de manipular, y por poseer una buena vida útil; características que favorecieron su demanda durante la pandemia, cuando aumentó tanto la consciencia por los beneficios que proporciona una alimentación saludable como el consumo de alimentos orgánicos.
Sin embargo, su producción en Chile no estuvo exenta de desafíos. “Antes de sembrar y producir los zapallos, tuvimos que importar las semillas orgánicas de una empresa especializada holandesa con todas las certificaciones y cumplir con las normativas sanitarias pertinentes para poder ingresar las semillas al país. Una aventura para el productor y también un riesgo, ya que suponía costos enormes para un producto que de cierta forma no se conocía en la zona ni en el país”, detalla Scarlette. “No obstante, estamos muy contentos con los Hokkaido orgánicos que hemos recibido y con la aceptación del producto por parte de nuestros clientes bío”.
De acuerdo con la responsable de ventas, los mayores volúmenes de zapallo Hokkaido bío que se consumen en Europa se producen principalmente en Sudáfrica o Nueva Zelanda, pero en mayo y junio hay una ventana de producción que puede asumir Chile, donde la producción es más tardía. “Por eso esta temporada nos hemos centrado en dar a conocer el zapallo chileno a nuestros potenciales clientes: que se sepa que el Hokkaido orgánico chileno ya llegó y que Greenline Gate ha empezado a distribuirlo. La próxima temporada, por supuesto, prevemos incrementar la producción en Chile”.
Nuevas cajas de 10 kg
Además de innovar con la introducción de los zapallos cultivados en Chile, la compañía con sede en Bruselas también ha implementado una nueva confección para las hortalizas sudamericanas que comercializa. “Anteriormente vendíamos el producto siempre en bins, en cajas grandes de 500 kilos, para que el cliente lo embalase y lo vendiese. Pero este año hemos apostado por embalar nosotros el producto a través de la plataforma que tenemos en Holanda en cajas de 10 kilos”, adelanta Scarlette González. “Esto nos permite verificar la calidad de lo que entregamos, caja a caja, para que el cliente siempre tenga un producto de una calidad premium y nos otorga la capacidad de flexibilizar las entregas, desde un solo palé hasta los que el cliente demande, sin la necesidad de tener que planear programas”.
“Con esta situación de la pandemia todo el mundo está siendo muy precavido al momento de comprar. El mercado claramente se frenó por las dificultades que surgieron en relación con la mano de obra, las normativas sanitarias o la lentitud en los despachos, que hicieron que todo fuese bastante complejo. Pero a pesar de todo, hemos tenido la suerte de llegar con un buen producto y poder entregarlo a los clientes de forma puntual. Y en las nuevas cajas”, indica. “Además, estoy gratamente sorprendida porque está habiendo una gran aceptación de nuestro nuevo embalaje”, concluye.
Para más información:
Scarlette González
GreenLine Gate Sprl.
T: +32 471377669
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