El mercado belga del tomate se ha puesto en movimiento en las últimas semanas. Las producciones han sido altas durante semanas, mientras que los precios se mantienen sorprendentemente bien. La tendencia alcista del precio de los tomates en rama es particularmente llamativa. El mercado de los tomates sueltos es más estable.
Maarten Verhaegen, de la cooperativa y subasta belga BelOrta, valora como positiva la evolución de los precios. “Un precio medio de más de 0,50 euros para los tomates en rama no está mal para esta época del año”. Pero el experto también se preocupa, especialmente por el virus rugoso del tomate (ToBRFV) y sus efectos en el mercado. Y aunque el ToBRFV es inofensivo para los humanos, los productores sufren graves pérdidas cuando sus producciones se infectan.
El precio se mantiene
“Hay mucha preocupación en el sector del tomate debido a todas las noticias sobre el ToBRFV en Bélgica y en el extranjero. Algunos productores ya han tenido que arrancar sus cultivos o están a punto de hacerlo. Y a pesar de la obligación de informar, a nadie le gusta hablar del tema, lo que alimenta la incertidumbre*. Como resultado, los compradores se han vuelto inquietos y no quieren verse sin producto si resulta que la oferta se reduce temporalmente debido a problemas de virus”.
Esto se aplica sobre todo a los tomates en rama. Mientras que 2020 fue un mal año, los tomates en rama actualmente se despachan sin problemas. “Sin embargo, poco ha cambiado en términos de superficie cultivada. Nuestras producciones también están en un nivel muy alto desde hace cuatro semanas. Y el hecho de que el precio todavía se mantenga bien me hace muy feliz”.
Coronavirus
Sería demasiado fácil concluir que los buenos precios se deben al aumento del consumo. Maarten duda de que el efecto de las relajaciones de las medidas contra el coronavirus, como por ejemplo la reapertura del sector horeca, sea tan grande. “Creo que el efecto del consumo es limitado, especialmente en los tomates sueltos y los tomates en rama. Además, la gente come más tomates en casa que en los restaurantes. Y son precisamente las especialidades, los típicos productos de hostelería, las que fueron muy bien el año pasado. Por tanto, creo que no deberíamos atribuir demasiado peso al factor coronavirus”.
Garantía de suministro
En vez del coronavirus, el virus rugoso del tomate parece ser la causa de la evolución del mercado. Y es que se pierde una cantidad considerable de producción en las parcelas donde los productores se ven obligados a eliminar el cultivo. Esta pérdida de producción puede ser temporal, pero también permanente cuando los agricultores deciden cambiar al cultivo de pepinos o pimientos, por ejemplo.
En el segmento de los tomates en rama, la superficie en las empresas de cultivo, también en el extranjero, es a menudo mayor que la de tomates sueltos, por lo que la pérdida de la cosecha tiene un efecto directo en el mercado. “No es que haya escasez de producto –de hecho, casi nunca la hay–, pero los compradores están inquietos y tratan de anticiparse, como está ocurriendo ahora”.
Con el fin de garantizar a los compradores un suministro continuo, BelOrta cuenta con varios productores asociados para cada tipo de tomate. Si la cosecha de un agricultor desaparece, siempre habrá producto de otro. Sin embargo, Maarten no está a favor de los contratos por volumen para garantizar el suministro. “Si los precios estipulados en los contratos no son buenos para el productor, los contratos no valen nada”.
Cambio del período pico de producción
Ya se están entablando las primeras negociaciones de cara a la próxima temporada, pero queda por ver qué efecto tendrá el ToBRFV en el mercado. Aunque parece seguro que el virus permanecerá por un tiempo, lo más importante ahora es terminar bien esta temporada.
A raíz de la evolución positiva actual de los precios, Maarten se muestra optimista sobre la formación de precios para los meses de verano. Pero para el final de la temporada las expectativas son menos buenas. “Debido a que algunos productores empezarán a limpiar sus invernaderos antes, a veces debido al ToBRFV, pero otras veces a la alteración de la biología en el invernadero, preveo un mercado difícil a partir de la semana 45. Y es que, en ese momento, puede que el pico de producción sea más alto de lo normal. Además, en ese mismo momento empieza también la temporada de importación, lo cual puede ejercer bastante presión sobre los precios”.
Actualización de los datos de ToBRFV en Bélgica y Países Bajos
*Previa solicitud, la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (FAVV) informa que Bélgica tiene actualmente oficialmente 6 infecciones por ToBRFV, todas en la provincia de Amberes. Se desconoce la causa de las infecciones.
En caso de infestación, las plantas sintomáticas y las plantas vecinas deben eliminarse, otras plantas pueden permanecer hasta el cambio de cultivo. La FAVV no dispone de información sobre el porcentaje de los cultivos infectados en los productores.
Según las últimas cifras, Países Bajos tiene 26 infecciones. Los productores holandeses notificaron pérdidas de cosecha del 5 al 30%. La Autoridad Holandesa de Seguridad de Alimentos y Productos de Consumo (NVWA) estima que la eliminación de la cosecha le cuesta al productor de 5.000 a 10.000 euros por hectárea.
El virus sigue apareciendo a nivel internacional. Recientemente, en Hungría, Bulgaria y Noruega, de acuerdo con un informe publicado en el mes de junio por la Organización Europea y Mediterránea de Protección Vegetal (EPPO).
Para más información:
Maarten Verhaegen
BelOrta
Mechelsesteenweg 120
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Tel.: +32 (0)15 56 53 17
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