En 2018, Jin Guowei estaba fuertemente endeudado, vendiendo fruta a los turistas en las calles de Lijiang, Yunnan. Ahora es Brother Pomegranate, una sensación de internet con 7,3 millones de seguidores y 300 millones de yuanes (45 millones de dólares) en ventas en 2020. Una vez vendió granadas por valor de 6 millones de yuanes en 20 minutos.
Esto revela la tendencia creciente de emprendimiento rural en China. Los agricultores y vendedores de provincias remotas venden productos directamente a los consumidores urbanos vía transmisión en directo y vídeos cortos. Los ingresos generados por creadores de contenido rural en Douyin –el TikTok chino–, de ByteDance Ltd., se han multiplicado por 15 de un año a otro, según informa la empresa.
Para transportar su producto, los agricultores aún tienen que acudir a las divisiones logísticas de las grandes empresas del comercio electrónico, como JD Logistics o Cainiao, de Alibaba, o recurren a especialistas como SF Express. La venta directa los expone a un mayor riesgo, en especial por los clientes que demandan un reembolso por productos dañados. La creciente competencia y los costes más altos del transporte refrigerado también han erosionado los márgenes, pero los ingresos por el aumento de los pedidos y una clientela leal compensan de sobra las molestias.
Fuente: bloomberg.com