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Alessandro Montanarella (Italia)

Pom Sweet Candy es una variedad de tomate que se adapta a todas las zonas de Europa

Este verano de 2021 ha sido muy caluroso e impredecible en Italia y ha afectado fuertemente al sector agrícola de toda la península, con más de 500 eventos extremos entre tormentas, inundaciones, tornados, granizadas y olas de calor, con picos de temperatura por encima de los 40 °C. La combinación de aire caliente, sequía y altas temperaturas durante mucho tiempo ha dado lugar a un ciclo de cultivo difícil de manejar y poco generoso. Y es que las condiciones meteorológicas han afectado de diversas maneras a todas las fases de crecimiento de las plantas de tomate: desde la podredumbre apical hasta quemaduras. Las producciones han sufrido retrasos y drásticas caídas en términos de rendimiento, debido al estrés que sufren las plantas.

Para Alessandro Montanarella, consultor agronómico que trabaja en varios países, entre ellos Italia, Canadá, Inglaterra, Grecia, República Checa y Eslovaquia, "en circunstancias climáticas extremas como las que hemos visto este verano, es el factor humano el que marca la diferencia, como las decisiones técnicas y las estrategias de cultivo".

"La planificación y seguimiento de múltiples parámetros juegan un papel decisivo en los resultados de la producción. Por otro lado, cada estrategia de cultivo se implementa según las variedades, que tienen características genéticas seleccionadas en función de los objetivos comerciales de cada empresa", continúa el experto.


Arriba: Pom Sweet Candy en la finca Azienda Agricola Fratelli Ressa, en la localidad de Spinazzola, región de Apulia

"Tomemos como ejemplo la variedad Pom Sweet Candy, un tomate cherry de la casa de semillas TomaTech comercializado por el Grupo Gandini. Es una variedad genéticamente predispuesta a una excelente adaptabilidad. De hecho, se está cultivando en tres zonas diferentes en Italia (sur, centro y norte). Pom Sweet Candy es capaz de soportar las dificultades de la temporada de invierno (en el caso de trasplantes a finales de agosto-septiembre en Sicilia) y las altas temperaturas en verano (cultivo desde mediados de marzo a mediados de noviembre), manteniendo constantes el sabor y los altos valores nutricionales en los distintos ciclos productivos".

La variedad también se cultiva en varios países del centro y norte de Europa, en estructuras tecnológicas bajo luz artificial.

"Por supuesto, el equilibrio de crecimiento debe estar garantizado por los métodos de cultivo adecuados. Utilizamos portainjertos caracterizados por un vigor fuerte, con una proporción de 1:1, y con tendencia vegetativa. Especialmente en condiciones de temperatura media-alta, es fundamental aumentar la densidad de plantas/m². Pom Sweet Candy se caracteriza por una suma de calor media-alta, un aspecto que no se puede descuidar durante la fase de planificación del cultivo. Las altas temperaturas no representan un problema si se regulan bien los niveles de radiación incidente sobre el cultivo. Gracias a los ajustes implementados y a la estructura genética, logramos obtener resultados muy satisfactorios: sin agrietamiento en los frutos, racimos uniformes y frutos con excelente consistencia. También la vida útil de sépalos y raquis es buena, a pesar de la producción de etileno, que, por otro lado, podría provocar un amarillamiento de las hojas medias-bajas. El sabor es indiscutible".

"En cualquier caso, es evidente que una variedad con esta estructura genética, si su cultivo se gestiona de manera adecuada, consigue mantener el rendimiento suficientemente alto y las propiedades organolépticas inalteradas, también en condiciones meteorológicas adversas como las del verano pasado", concluye el profesional.

Para más información:
Alessandro Montanarella
[email protected]