Los agricultores que en los últimos meses se han estado planteando instalar un huerto de kiwis seguramente habrán oído hablar de la nueva estructura en forma de paraguas Combimeta. Se trata de una innovación en el campo de los invernaderos que rápidamente se ha ganado la confianza de muchos productores gracias a sus muchas ventajas.
"Solo en Basilicata, hasta ahora hemos instalado cuatro estructuras con un total de 15 hectáreas, y en los próximos días pondremos en marcha otra en la zona de Metapontino. También hay nuevas instalaciones en proceso en las zonas de Lamentino y Cuneo. Calabria, Marcas Piamonte, Véneto y Basilicata son las regiones de las que más solicitudes recibimos", explica Antonio Carrera, propietario de la empresa.
Antonio Carrera en un nuevo huerto de kiwis (variedad roja) en Rotondella, provincia de Matera, Basilicata
"Es un muy buen resultado si consideramos que las inversiones en estructuras de invernadero han disminuido drásticamente por un incremento en los precios de la materia prima. en algunas zonas, estamos siendo testigos de una diversificación del cultivo. Muchos productores están reduciendo la superficie de los productos que demandan mucha mano de obra o que han registrado una tendencia comercial incierta en los últimos años, mientras que los kiwis parece que están en la lista de cultivos a considerar para un cambio de rumbo. No importa qué variedad sea (verde, amarilla o roja), porque nuestra estructura con forma de paraguas es ideal para los nuevos cultivares de kiwi, puesto que puede soportar la carga de las mallas y de las películas termoplásticas".
"En las nuevas plantaciones ya no hay postes de cemento, solo tubos de diferentes diámetros (33, 42 o 48 mm con un espesor de 2-2,5 mm) y cables de acero de 10 mm a los que se atan las ramas. Los tubos alcanzan unos 60 cm en el suelo, para dotar de más estabilidad y resistencia a la estructura en caso de fenómenos meteorológicos extremos. Su forma de paraguas está diseñada para aportar mayor ventilación, así como para cubrir toda la planta. Con los cables de acero incluidos, el agricultor puede atar las ramas y evitar que las frutas se toquen conforme crecen y facilitar la cosecha".
Ramas atadas a los cables de acero
"Quienes nos han contactado tienen proyectos interesantes y prospectivos, pero la mayoría de estos emprendedores prefieren empezar con una superficie media de 3 o 4 hectáreas. Cierto es que el encarecimiento de la materia prima ha afectado. Los fabricantes de acero nos han advertido de que las cosas se mantendrán así hasta los primeros meses de 2022, y que los precios no tenderán a la baja, sino que se estabilizarán. En los últimos meses, algunas personas han visitado nuestras plantaciones para tocar con sus propias manos la novedad en invernaderos, pero han decidido posponer la inversión con la esperanza de que los precios caigan. No hay tiempo que perder. ¡Quien comienza ya tiene la mitad del camino hecho!".
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