¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Las estanterías vuelven a estar vacías en EE.UU.

Un cúmulo de problemas en toda Norteamérica ha provocado algunas de las estanterías vacías que los consumidores están viendo en su tienda local.

La COVID, por supuesto, sigue siendo un factor importante que contribuye al problema. "La reciente oleada de ómicron ha agravado la escasez de mano de obra existente", afirma Brad Rubin, asesor del sector de la alimentación y la agroindustria de Wells Fargo, en San Francisco (California). "A medida que los trabajadores se dan de baja en toda la cadena de suministro, el transporte y el movimiento de productos también se ralentizan. Con un sistema de inventario 'justo a tiempo', pueden crearse problemas de oferta".

Y luego está el tiempo. Las condiciones meteorológicas invernales en el medio oeste y el noreste del país también dificultan el abastecimiento de productos en las estanterías de los supermercados. "Además de estos problemas generales, un importante productor de ensaladas en bolsa ha retirado varias referencias de ensaladas en bolsa y hortalizas de hoja verde por motivos de contaminación por Listeria", añade Rubin.

Como señala, la cadena de suministro está a merced tanto del tiempo como del virus. "Mientras continúen los problemas con la mano de obra, los costes de transporte se encarecerán, ya que las empresas de transporte quieren pagar salarios más altos para atraer una mano de obra que pueda cumplir sus contratos", continúa Rubin. "Si el virus sigue impidiendo que los trabajadores cosechen productos, los procesen o envíen mercancías, estos problemas continuarán a largo plazo. Mi esperanza es que volvamos a la normalidad en primavera".

"Si el virus sigue impidiendo a los trabajadores cosechar productos, procesarlos y enviar mercancías, entonces los problemas continuarán a largo plazo. Mi esperanza es que volvamos a la normalidad en primavera", comparte Rubin.

El papel de las importaciones
La época del año, por supuesto, también es un factor. "La mayoría de las frutas y hortalizas se producen entre mayo y octubre en EE. UU., por lo que en los meses de invierno, la oferta se importa", indica David Branch, también asesor del sector de la alimentación y la agroindustria de Wells Fargo. "De los 14.000 millones de dólares de fruta fresca importada en 2019, aproximadamente la mitad provino de México, mientras que una cuarta parte de los 9.000 millones de dólares de importaciones de hortalizas frescas también provino de ese país".

Por supuesto, mientras que la mayoría de las importaciones de México se transportan en camión a Estados Unidos, el resto llega en gran medida por barco. "Dados los crecientes problemas de congestión portuaria tanto en la costa oeste como en la este, junto con los continuos problemas de transporte y mano de obra, la oferta de productos frescos de EE. UU. se ve afectada continuamente", expresa Branch.

También añade que dos tercios de la fruta fresca de EE. UU. y un tercio de las hortalizas frescas son importadas. "Este nivel de importaciones, respectivamente, está impulsado principalmente por la demanda de productos frescos durante todo el año, junto con el hecho de que Estados Unidos no puede producir algunas frutas y hortalizas comercialmente, como las bananas y otras frutas tropicales, y deben importarse", agrega.

De izquierda a derecha: Brad Rubin, David Branch

Compras de acaparamiento
¿Esto significa que se repetirán las compras de acaparamiento que vimos al principio de la pandemia? No necesariamente, sobre todo porque los supermercados aprendieron de lo que ocurrió en esos primeros y difíciles días de la primavera de 2020.

"Algunas tiendas están poniendo límites de compra. Por ejemplo, Costco está limitando la cantidad que los consumidores pueden comprar de ciertos productos", comenta Rubin. "En otras zonas, como California, los productos son más fáciles de conseguir porque muchos se producen en el estado. Pero las tiendas están recibiendo límites de sus proveedores, por lo que los consumidores tienen que ir a comprar más temprano para conseguir lo que desean. Creo que estamos más lejos de las compras de acaparamiento de lo que la mayoría de la gente piensa. Hay muchos productos y alimentos disponibles en el sistema. Ahora mismo, el transporte y la mano de obra necesarios para transportar los alimentos son el principal problema".

La situación también conlleva que los consumidores puedan ver cómo otros artículos llenan las estanterías. "En cuanto a las tiendas, la clave se basa en lo creativas que puedan ser las enseñas respecto a la compra y adquisición de productos", concluye Rubin. "La diversificación del abastecimiento de productos es una estrategia comercial sólida, por lo que yo propondría que algunas de las cadenas de supermercados más grandes mitiguen su riesgo con una estrategia de abastecimiento que ayude a garantizar más productos para los consumidores".

 

Para más información:
Sarah Hatch
Wells Fargo
[email protected]  
www.wellsfargo.com