AINIA, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) y Productos Lácteos Romar participan en un proyecto de valorización de subproductos agrícolas para obtener ingredientes con propiedades tecnológicas y nutricionales mejoradas, con los que elaborar postres lácteos, gominolas, snacks o toppings.
Los subproductos agrícolas son especialmente interesantes como fuentes alternativas de ingredientes alimentarios, dado el gran volumen que se genera y la gran cantidad de fibra alimentaria que contienen. En el marco del proyecto VALUÓS se está realizando una valorización integral de los residuos agrícolas a partir de tres grandes grupos de cultivos con un importante volumen de producción en la Comunidad Valenciana: cítricos, sandía y kaki y sus respectivos subproductos.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), está desarrollado por un consorcio formado por IATA-CSIC, AINIA, Productos Lácteos Romar y la colaboración de ANECOOP. En él se investiga la posibilidad de sustituir algunos de los ingredientes estabilizantes y texturizantes habituales en la elaboración de postres lácteos y en gominolas, por extractos ricos en pectina obtenidos a partir de los residuos. Además, con la fracción rica en fibra que queda en dichos residuos tras la extracción de pectina, se trabaja para obtener productos extruidos como toppings para postres lácteos.
Por su parte, AINIA está evaluando las propiedades tecnológicas de las pectinas procedentes del kaki para la elaboración de gominolas. “Los primeros resultados indican unas buenas propiedades de gelificación, además de dar lugar a un producto que tiene una apariencia más natural y que posibilita utilizar una dosis menor de pectinas para su fabricación que las que existen a nivel comercial”, ha explicado María Teresa Navarro, del departamento de Tecnologías de productos y procesos de AINIA.
Asimismo, la empresa Postres lácteos Romar está trabajando con estas pectinas en nuevas formulaciones de productos como natillas y cremas.
La sandía y el kaki, fuentes alternativas de ingredientes alimentarios
Tanto la sandía como el kaki son fuentes con alto contenido en pectinas, alrededor de un 13-35% en la sandía y 4-12% en el kaki. Por tanto, estos subproductos son una fuente potencialmente rentable de pectina, además de ser una opción sostenible y con alto valor añadido, que fomenta la economía circular.
La utilización de las pectinas obtenidas por valorización de subproductos ofrece varias ventajas: disminuye el coste del producto final, permitiendo un mayor acceso al consumidor; facilita el aprovechamiento de un residuo agrícola convirtiéndolo en materia prima; posibilita el desarrollo de postres novedosos; y reduce el contenido en azúcares por la sustitución parcial con las pectinas.
Para más información:
AINIA
www.ainia.es