El mango, junto con el aguacate, se ha convertido en un signo distintivo de La Axarquía; una seña de identidad que posiciona a la comarca malagueña como la mayor región productora europea de esta fruta y que supuso una revolución en la economía de la zona –una de las más pobres de Europa hasta la llegada de los subtropicales, como recordaba el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado– gracias al esfuerzo de un sector que ha desarrollado en las últimas décadas una de las industrias hortofrutícolas más pujantes de Europa.
Y por fin, el mango malagueño podrá distinguir y defender su origen geográfico en los mercados internacionales a través de la recientemente otorgada marca colectiva Mango de Málaga, un logro gestionado por la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales que no habría sido posible sin el apoyo y la unión mayoritaria de los productores y comercializadores de la provincia, así como de las propias cadenas europeas, como la alemana Edeka, que ha sido una de las grandes propulsoras en el lanzamiento de la marca en el mercado comunitario.
“La Asociación Española de Productores de Tropicales nació hace 8 años con la finalidad de defender la producción y a los productores de frutas tropicales. Hemos visto muchos años cómo los mangos producidos en nuestra región, a lo largo de la cadena de distribución, van perdiendo su sello de identidad y se banalizan al compararse con frutas de diferentes orígenes y países productores”, explicaba Domingo Medina, presidente de la asociación, en la presentación oficial de la marca en Málaga, “cuando nuestra fruta puede presumir de haber sido recolectada en su momento óptimo de maduración y de tener una huella de carbono inferior a la producida en otros países tropicales; y no solo por no tener que realizar largos desplazamientos en barco o en avión hasta los países europeos de consumo, también está el hecho de que en estos países hay una mayor incidencia de plagas y enfermedades y esto hace se empleen una gran cantidad de pesticidas y productos fitosanitarios para contrarrestarlas”.
“El objetivo del registro de la marca Mango de Málaga es reconocer y promocionar esta fruta tropical y consolidar el reconocimiento geográfico del mango malagueño en los mercados de consumo”, destacó. Y es que Málaga, al fin y al cabo, es el epicentro de la producción de mango en el continente, albergando el 80% de las alrededor de 4.800 hectáreas de producción de mango que se registran en Andalucía. “Además, las
excelentes condiciones de estrés hídrico y la elevada insolación en las que se producen los mangos en la provincia de Málaga les proporcionan a las frutas altos niveles de un antioxidante con un especial interés para la salud como son los flavonoides, que los mangos de otros países tropicales no contienen en cantidades tan importantes como los de aquí”.
Conseguir el registro de la marca Mango de Málaga ha sido el primer paso para poner en valor “este excelente y saludable producto con el que contamos en nuestra provincia”, remarcó Domingo, pero no el último, ya que la asociación seguirá trabajando por el reconocimiento de la calidad diferenciada y distintiva del mango malagueño a través de una indicación geográfica protegida.
“La iniciativa está siendo fuertemente apoyada desde el inicio”
Para la gestión de la marca se ha creado un comité, paritario, con igual proporción de miembros del sector productor y del sector manipulador, comercializador y transformador de mangos de la provincia, que velan por los intereses técnicos y comerciales, y por la protección jurídica de la marca colectiva, añadía Prudencio López, responsable del propio comité.
“La iniciativa de la marca Mango de Málaga está siendo fuertemente apoyada desde el inicio por casi una decena de almacenes de manipulación de frutas tropicales y empresas transformadoras de Málaga que actualmente se encuentran en proceso de inscripción como operadores autorizados para el empleo de la marca colectiva”. De hecho, por aproximadamente el 90% de los comercializadores de la provincia, y que de la mano del reglamento de uso de la marca colectiva unifican las normas en la comercialización garantizando al mercado que el Mango de Málaga siempre ofrece una calidad homogénea, acreditada por una entidad de control externo; en este caso, el CAAE.
“La imagen de la marca colectiva Mango de Málaga, que reconoce el origen geográfico de nuestros mangos, supone un revulsivo en la cadena de distribución”, ya que hará a los consumidores reconocer un producto de cercanía en el continente europeo, con menor huella de carbono y también con mayor seguridad y calidad alimentaria. “Dentro de los objetivos que nos hemos marcado, daremos a conocer el proyecto Mango de Málaga en el mercado nacional y en Europa, con el propósito de aumentar la cuota de mercado con respecto a otros orígenes que coinciden con nuestra temporada”, destaca Prudencio. “Por ello invitamos a todas las comercializadoras y productores a integrarse y hacer más fuerte la marca Mango de Málaga, y así unificar criterios de calidad y promoción”.
Para más información:
Comité de gestión marca Mango de Málaga
Prudencio López
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