"Notamos que la naranja pierde representatividad y el consumo de mandarina está al alza"

La campaña española de cítricos está arrancando con la recolección de mandarinas tipo Satsuma y clementinas tempranas, de las que se espera una reducción de los volúmenes. “Empezamos con las primeras Clemenrubí y Orogros con hoja a mediados de la semana 38. La cosecha no viene retrasada, pero debe acompañar un tiempo frío para que consigan mejor coloración y, por tanto, haya más volúmenes disponibles en los mercados”, cuenta Javier Usó, gerente de Frutinter.

La compañía castellonense se especializa en la comercialización de cítricos, así como en melón y sandía, en menor medida. En la pasada campaña 2021-2022 comercializó 111.125 toneladas de cítricos y 20.682 toneladas de melón y sandía, de las 143.380 toneladas de frutas y hortalizas que vendió. La compañía vende un 70-75% de sus cítricos en España y el resto lo exporta sobre todo a países europeos como Francia, Italia, Polonia, Alemania, Hungría, Países Bálticos, etc. También realiza envíos a países más lejanos en Asia, Oriente Medio y Centroamérica.

De acuerdo con Javier Usó, “se prevé que el rendimiento por hectárea de la familia las Clemenules y sus mutaciones sea superior al del año pasado, que fue muy bajo. Esperamos no menos de un 10% de incremento en esta cosecha. Aunque también es verdad que las variedades que la preceden y las que la suceden vienen mermadas en cantidad. No obstante, la disminución será menor en las variedades tardías. Los aforos nos indican, por ahora, una reducción total del 9,8% en mandarinas y clementinas”.

“De momento”, añade Usó, “aún corremos el riesgo de tormentas que perjudiquen la cosecha final y también cabe resaltar que, al restringirse cada vez más el uso de pesticidas y tratamientos químicos, hay plagas que se están desarrollando de manera más persistente, como es el caso de la araña, la cual este año va a ser un verdadero problema. Se constatan muchas parcelas afectadas por araña, aunque no debemos olvidar la presencia del famoso cotonet de Sudáfrica”.

El gerente de Frutinter afirma que las primeras mandarinas y clementinas españolas están recibiéndose con interés en el mercado nacional, aunque la presencia de ultramar todavía es muy fuerte en el resto de Europa. “Ciertamente, hay ganas de que empiece la campaña de cítricos españoles. En España, cuando empieza el cítrico nacional, hay una reacción rápida y las mandarinas de ultramar dejan de tener presencia. En cambio, en Europa no es así. Si las mandarinas de ultramar tienen un tamaño comercial correcto, buena coloración y buen comer, compiten fuertemente con las variedades precoces españolas, las cuales, por lo general, presentan calibres más pequeños, haciendo menos atractiva su venta al consumidor”.

Javier Usó, gerente de Frutinter.

Las primeras clementinas de esta compañía van destinadas sobre todo al mercado español, así como al francés y al italiano. “Cuando entra la Clemenules es cuando se amplía el abanico de exportación al resto de Europa, con fuerte presencia en el centro y norte del continente”, destaca Javier Usó. “Es difícil pronosticar cómo se comportará la demanda de naranjas y mandarinas y, dentro de un contexto de inflación, cuál va a ser el comportamiento del consumidor. Desde Frutinter, sí notamos que la naranja pierde representatividad y, en cambio, el consumo de mandarina está al alza, incluso fuera de las estaciones frías”.

“Mientras tanto, la entrada de cítricos sudafricanos en la UE –hablando sobre todo de naranjas– está viéndose retrasada por los controles portuarios respecto al cold treatment que deben pasar obligatoriamente, por lo que puede darse el caso de que, a nivel europeo, choquen con el inicio de la campaña española, si finalmente entran todos los contenedores que hay retenidos en los puertos”, avisa Javier Usó.

Crece el interés por las clementinas certificadas con Huella de Nitrato Cero
La campaña pasada fue la primera en la que Frutinter comercializó clementinas certificadas con Huella de Nitrato Cero. “Digamos que el interés mostrado por los clientes fue muy elevado y muchos están detrás de esta fruta debido a su compromiso con la sostenibilidad, muy presente en todo el ciclo productivo de hoy en día. Claro está que la producción certificada de clementina, de momento, no es elevada, debido a que esta primera fase se aplicó a una finca a modo de test, desde donde, junto al desarrollo de la agricultura smart, una vez vistos los gratificantes resultados, se va a extrapolar dicha tecnología a otras fincas y variedades”.

A esta certificación pueden sumarse otros productores, de hecho, es uno de los motivos de la cátedra que realiza Frutinter junto a la Universidad Politécnica de Valencia. “Salvar los acuíferos de nuestra zona de Castellón, tan contaminados de nitratos, es uno de los objetivos que persigue esta certificación. Esta tecnología ya está en conocimiento de los sindicatos de riegos y asociaciones de productores de diferentes zonas de Castellón, que han visto los beneficios de la misma, ya que, junto al aumento de producción y calibres, estamos hablando de un ahorro del 65% del abono nitrogenado sobre las plantas a la hora de cultivar. Así mismo, se aplican nuevas técnicas de riego que facilitan y mejoran las necesidades de las plantas”.