Casi en las mismas fechas que el año pasado, Macoo Ltd pudo descargar las primeras ciruelas de Moldavia la semana pasada. Las primeras entregas han sido relativamente rápidas. "Varios importadores se han retirado por completo este año por la escasa calidad. Sin embargo, nuestras primeras entregas atestiguan que la calidad es excelente, tanto en calidad como en vida útil y coloración", asevera Marco Henschke, director general de la red de sucursales de Alemania oriental. La empresa radicada en Dresde está considerada una importadora especialista de ciruelas moldavas; ahora está comenzando su tercera campaña. Se está surtiendo de producto de un nuevo proveedor por primera vez este año.
"Los productos son un poco más caros este año que el pasado, pero, hasta la fecha, ha estado justificado por una calidad excelente", prosigue Henschke. "El año pasado, pudimos ofrecer producto moldavo hasta justo antes de Navidad, aunque fue una temporada algo más flota en términos cualitativos. Dependiendo de la calidad, normalmente habrá productos moldavos a la venta hasta la semana 47-48. Por el contrario, a diferencia de otros años, no especularemos demasiado. Es decir, importaremos y comercializaremos exclusivamente el volumen de 24 camiones que ya habíamos planeado, que equivale a un total de casi 500.000 kg. Como no sabemos cómo se desarrollará el mercado en estos tiempos inciertos".
Macoo Ltd, con un total de diez ubicaciones en las regiones de Alemania oriental, ha podido reafirmarse en los últimos años como uno de los pocos importadores especialistas de ciruelas moldavas. "El 60 o 65 por ciento de nuestras ciruelas importadas ahora proceden de Moldavia. El resto, las obtenemos principalmente de Bosnia y Serbia. Las ciruelas nacionales ya casi se han terminado, por eso este año hemos tenido una transición sin interrupciones a la temporada moldava", explica Henschke.
El final de la temporada del producto nacional también se refleja en la demanda, indica. "Hasta hace una semana, todavía teníamos producto de Alemania y de Macedonia o Polonia, pero ahora la demanda está subiendo deprisa".
Grandes inversiones en tecnología de cultivo, enfriamiento y almacenamiento
Pese al incremento del transporte y los costes de abastecimiento, la logística ha funcionado sin problemas hasta el momento, afirma Henschke. En cuanto a ventas, los calibres 30/35+ son los más buscados por los consumidores, mientras que la variedad Stanley es, con diferencia, la más cultivada en Moldavia. "Tomando el pulso de la situación, hemos invertido generosamente en tecnología de cultivo, enfriamiento y almacenamiento en los últimos años. Esto ha conseguido que muchas fincas sean comparables a las alemanas en términos de equipamiento".
Debido a la situación bélica en la vecina Ucrania, Rusia ha dejado de ser el principal mercado de ventas. En consecuencia, Henschke dice que no se puede descartar que también se incrementen las cuotas en Alemania en los próximos años. "Moldavia se ha afianzado rápidamente, sobre todo con las ciruelas, y no solo en el comercio especializado, sino también en el retail. La gente ya pide expresamente producto moldavo. Es una señal de que las ciruelas moldavas han encontrado aceptación en el mercado alemán".
Necesidad de desarrollo en manzanas y uvas de mesa
Henschke, por otro lado, ve menores oportunidades de ventas para el resto de frutas de este país de Europa del Este. "Debido a nuestro alto nivel de autoabastecimiento y la subida de los costes logísticos para importar manzanas, seguramente será difícil ofrecer manzanas moldavas en el mercado local, aunque el producto es muy bueno en términos de calidad. También soy escéptico sobre las uvas de mesa, el tercer mayor producto agrícola de Moldavia, a causa de la selección varietal, al menos en lo que se refiere al segmento ordinario".
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