La campaña española de clementinas avanza con buenos precios para todas las partes involucradas en la cadena de valor, tanto por la menor cosecha de este año como por la baja oferta de producto del hemisferio sur, así como por una buena demanda en los mercados.
“Ya no quedan existencias de mandarina o clementina del hemisferio sur en los mercados, habiéndose retirado antes en comparación con el año pasado al terminar antes sus campañas. La transición ha sido, por tanto, bastante limpia este año”, cuenta Juan Bautista Juan, director comercial de la empresa valenciana Frutas Tono, con sede en Benifairó de la Valldigna.
En estos momentos se están comercializando las variedades Orogrós, Oronules, Arrufatina y Marisol, a las que seguirán las Clemenules, la variedad más abundante en la Comunidad Valenciana. “Este año parece, según los aforos oficiales, que hay un 10% menos de producción respecto al año pasado. La campaña de mandarinas y clementinas ha despertado interés en los compradores desde su arranque, y la bajada de producción de este año, unida a una buena demanda, se está traduciendo –de momento– en precios de compra y venta más elevados. La verdad es que la campaña de clementina empieza con optimismo”, manifiesta Juan Bautista.
“De todos modos, aunque la producción de cítricos será más baja este año, será el consumo el que determinará si hay mucho o poco. El mercado dirá si esos kilos menos provocarán una reacción positiva en los precios o si el consumo seguirá retrayéndose. Y es que, así como la demanda de clementina y mandarina continúa creciendo cada año, la de naranja sigue retrayéndose”, señala el director comercial de Frutas Tono.
Las primeras naranjas Navelina ya han empezado a recolectarse en las zonas productoras más tempranas, pero no será hasta finales de octubre o principios de noviembre cuando empiece a haber disponibilidad en cantidades consistentes. “La naranja española también entrará en un mercado con apenas solape con las producciones de hemisferio sur. El sector ha aprendido de lo que sucedió el año pasado y, aunque pueda haber pequeñas distensiones, no chocaremos con los volúmenes de otros años, los cuales provocaron grandes tensiones en los mercados”, avanza Juan Bautista.
En general, se espera que las naranjas vengan mayoritariamente con calibre pequeño o mediano, debido a la sequía durante los meses de primavera y verano. “No ha llovido lo que tenía que llover y cuando tenía que llover para que las variedades que se recolectan entre octubre y diciembre alcancen tamaños más comerciales. No obstante, las lluvias de las últimas semanas contribuirán a incrementar un poco los calibres de las Lane y Navel. Lo que está claro es que las naranjas grandes serán más caras esta campaña, si el consumo acompaña. Además, será importante poder trasladar a los precios la subida escandalosa de los costes tanto en el campo como en las centrales y el transporte”, explica.
Por lo que respecta a la competencia de terceros países como Marruecos, Turquía o Egipto, Juan Bautista Juan recuerda que “por la información que nos ha llegado, la reducción de las cosechas no se ha dado solamente en España, sino en la mayoría de países productores del arco mediterráneo, que se han visto afectados por las olas de calor y la falta de precipitaciones”.
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Juan Bautista Juan Gimeno
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