La agrivoltaica es la práctica de utilizar la tierra tanto para la energía solar como para la agricultura; este fenómeno está ahora en auge en toda Francia. En la zona de Haute-Saône, en el noreste del país, la empresa de energía solar TSE está llevando a cabo un experimento. Se trata de averiguar si la energía solar puede generarse sin perjudicar a los grandes cultivos de cereales.
Los anteriores intentos de experimentar con la agrivoltaica han sido a través de proyectos de menor escala. Ahora, TSE está distribuyendo 5.500 paneles solares en la plantación del municipio de Amance. Si tiene éxito, podría ser revolucionario tanto para el sector agrícola como para la de los paneles solares.
Xavier Guillot, responsable de investigación y desarrollo agronómico de TSE: "El objetivo era poder responder a las necesidades de Francia en materia de desarrollo de energías renovables, sin afectar a los terrenos agrícolas. Esto permitiría continuar con el desarrollo de las actividades agronómicas y agrícolas, en este caso, tanto en los cultivos de campo como en la ganadería".
Guillot explica que el objetivo es permitir que los agricultores sigan produciendo alimentos y, al mismo tiempo, proporcionar sombra para proteger los cultivos del cambio climático, como las sequías y el tiempo muy caluroso de este verano.
Fuente: euronews.com