Concetta Nicodemo, una señora de 78 años que aún no se cansa de trabajar después de una vida entera dedicada a la agricultura, sigue trasplantando y cosechando fresas. Concetta fue fundadora de una de las empresas agrícolas más famosas de la zona de Metapontino y de toda Italia, Nicofruit, una empresa que actualmente tiene 50 hectáreas de fresas.
Concetta en las operaciones de trasplante
Si bien la pasión por el trabajo no disminuye ni con el pasar de los años, a Concetta ya le cuesta pasar varias horas sumergida en las tareas de trasplante y cosecha, puesto que ya no aguanta el ritmo de trabajo del resto del equipo. De hecho, el cultivo tradicional de fresas es muy agotador físicamente, ya que obliga a trabajar con la espalda doblada durante varias horas al día.
Los trabajadores lo tienen más fácil en el cultivo sin suelo
Nicofruit, con el objetivo de agilizar y simplificar el trabajo en el campo, mejorar las condiciones laborales de sus empleados y limitar la grave escasez de mano de obra, ha decidido crear su primera hectárea de fresas sin suelo, con hasta 3 hileras superpuestas. Este nuevo sistema ha sido diseñado por la empresa Combimetal Carrera y la instalación finalizó hace apenas unos días.
Conocimos a Concetta justo cuando estaba plantando los plantones de fresa de la variedad Inspire. "Desde hace aproximadamente 50 años realizo esta tarea. He visto la evolución del cultivo de la fresa en Basilicata en todos los frentes: desde el punto de vista varietal y el uso de productos fitosanitarios hasta el material del embalaje, los mercados de destino y la sostenibilidad ambiental. No obstante, con respecto a las condiciones de trabajo poco ha cambiado en tanto tiempo. Hasta ahora, ya que afortunadamente estas modernas instalaciones facilitan todas las operaciones de cultivo y no asustan a los trabajadores. Si hubieran existido en mi tiempo, me habría ahorrado mucho esfuerzo y dolor".
La intención de la empresa es convertir la mayoría de los campos de fresas al cultivo sin suelo en los próximos años. "Estamos invirtiendo para hacer más fáciles las operaciones de cosecha y trasplante, ya que sabemos cuánto esfuerzo, cuidado y atención requieren. Queremos que los empleados ya no tengan miedo cuando se les ofrezca trabajar en un campo de fresas. Mientras tanto, estas plantas en alto me permiten seguir trabajando incluso a mi edad, ya que no tengo que doblar la espalda y los frutos son más visibles", concluye Concetta.