Más allá de los valores que propugna la agricultura ecológica, SICA Gerfruit ha decidido ir lo más lejos posible en su compromiso con la agroecología. Ante la falta de estudios sobre el terreno, la empresa optó por crear su propia base de datos para medir el impacto real de su actividad en la biodiversidad.
Romain Tessier, productor y copresidente de Mylord, que presentó el proyecto Beeguard en la feria Fruit Attraction 2022
Falta de datos
"Hay preguntas para las que actualmente no tenemos respuestas precisas. Nuestros medios para controlar las plagas son cada vez más limitados y necesitamos encontrar nuevas técnicas de control para proteger nuestros cultivos. Además, cada vez hay menos moléculas activas autorizadas en el mercado. Pero, ¿cuál es el impacto real de nuestras prácticas en cada parcela? Las respuestas no están necesariamente donde queremos que estén. Hemos observado, por ejemplo, que para algunos productos, aunque la población de un insecto disminuye inmediatamente después de la aplicación, vuelve a su nivel solo 15 días después. Estos datos pueden ser especialmente interesantes para ayudarnos a encontrar el equilibrio perfecto entre la protección de nuestros huertos y la biodiversidad", explica Baptiste Geoffray, director de innovación de SICA Gerfruit.
"Es mediante la ciencia y el conocimiento que lograremos encontrar un equilibrio"
Con la manzana Swing.bio, una variedad naturalmente resistente a una serie de plagas y la primera variedad ecológica francesa certificada como Bee Friendly, SICA Gerfruit ha optado por aumentar sus conocimientos en este ámbito para evaluar mejor su impacto. Para ello, la empresa se ha embarcado en el proyecto de colmenas conectadas Beeguard: "Es mediante la ciencia y el conocimiento como conseguiremos encontrar un equilibrio. Este proyecto nos permitirá determinar con la mayor precisión posible el impacto que tiene nuestro paisajismo en la actividad de las adiciones a los cultivos. El objetivo es que sean lo más sedentarios posible en nuestros huertos. Para ello, vamos a utilizar a las abejas como centinelas tratando de cuantificar su cuenca alimentaria dentro de nuestros huertos y estableciendo el vínculo con la producción de miel. Todos los huertos de Swing.bio están supervisados por un doctor en entomología, lo que es bastante excepcional para una variedad. Nos ayuda a medir el impacto beneficioso de nuestras prácticas, a seleccionar las especies sembradas entre las filas en función de los animales beneficiosos que queremos atraer y a establecer un indicador de biodiversidad en nuestros huertos".
Se trata de un proyecto serio que aportará argumentos sólidos para la aplicación de determinadas prácticas, como la plantación de franjas de flores: "Hoy en día, las franjas de flores son muy populares. Se dice que favorecen la presencia de polinizadores. ¿Pero hasta qué punto? En la actualidad, se han realizado muy pocos estudios serios sobre esta cuestión. Por tanto, sospechamos que las franjas florales son interesantes para la biodiversidad, pero desconocemos su impacto real en la evolución de las poblaciones, especialmente cuando no están correlacionadas con otros factores ambientales".
© Sica Gerfruit Swing.bio
Swing.bio: huertos piloto para un proyecto a gran escala
Aunque el estudio se centraba inicialmente en la Swing.bio, SICA Gerfruit tiene la intención de extrapolar los conocimientos adquiridos a las demás variedades que cultiva: "Una vez que tengamos nuestras respuestas, veremos cómo adaptarlas a cada variedad y a cada huerto de SICA Gerfruit para llegar a itinerarios técnicos y de control de plagas virtuosos. El objetivo es hacer de todos nuestros huertos los ecosistemas más virtuosos posibles".
Para más información:
Baptiste Geoffray
SICA Gerfruit - Mylord
Teléfono: +33 6 42 76 89 20
[email protected]
www.swing.bio.com