Las organizaciones ecológicas envían una carta abierta a los directores de Leclerc, Coopérative U, Carrefour, Auchan, Casino, Intermarché y Cora.
"Señores, ante la inflación galopante que sufre nuestro país desde hace casi un año, los consumidores reaccionan cambiando sus compras de alimentos. En general, ha habido un claro movimiento hacia abajo, con un aumento particular de la demanda de productos de 'primer precio'".
"Los productos ecológicos se ven muy afectados por estos cambios. La inflación no es la única causa: el desarrollo de iniciativas como HVE o Residuo Cero de Pesticidas, que se apropian de los códigos de la etiqueta ecológica aunque estén lejos de ofrecer el mismo nivel de exigencia, lo que crea confusión entre los consumidores".
"En este contexto, ustedes tienen, como líderes de la distribución alimentaria, un papel clave para mantener una oferta ecológica visible, atractiva y diversificada. Sin embargo, observamos que sus marcas tienden actualmente a retirarse del mercado ecológico".
"Así, muchos equipos antes dedicados a la oferta ecológica están siendo desmantelados. Observamos un deterioro en el nivel de conocimientos sobre nuestros productos y nuestros sectores y nos preocupa ver cómo los productos ecológicos quedan enterrados en categorías con límites mal definidos, como 'oferta sostenible'".
"Más preocupante aún es el hecho de que el descenso del surtido de productos ecológicos en la gran distribución continúa a un ritmo muy rápido: en septiembre de 2022, la oferta había disminuido un 7,3% desde enero. Este descenso es incluso más rápido que el descenso real del consumo ecológico, medido en un -5% durante el mismo periodo".
"Esta diferencia es muy preocupante porque corre el riesgo de alimentar el descenso de la demanda. De hecho, cuanto menos se promocionan los productos ecológicos, menos se anima a los consumidores a comprarlos. Nos arriesgamos a entrar en un círculo vicioso que podría, en pocos meses, poner en peligro sectores enteros y comprometer los esfuerzos realizados durante años por las autoridades públicas, los productores y las empresas para pasar a la agricultura ecológica".
"En los últimos 20 años, y en particular entre 2015 y 2020, los sectores se han estructurado para responder al fuerte aumento de la demanda gracias a la producción y la transformación francesas. Esta evolución se ha basado en gran medida en los compromisos adquiridos por los transformadores con los productores, con el fin de garantizar los volúmenes demandados por los distribuidores y los consumidores. Los productores ecológicos y sus agrupaciones, así como los transformadores, en su mayoría pymes, han realizado grandes inversiones para satisfacer la demanda, especialmente durante la pandemia de COVID-19".
"Es fundamental mantener estos logros y no perder de vista el crecimiento del mercado ecológico a medio/largo plazo: entre 2016 y 2020 (antes de la pandemia), los alimentos ecológicos han experimentado un crecimiento anual de dos dígitos en la gran distribución, lo que ha llevado a casi duplicar su cuota de mercado del 2,8% al 5,2%".
"Sin embargo, el violento descenso de los surtidos que se observa actualmente corre el riesgo de provocar una ruptura en las explotaciones y en las empresas, con un impacto a largo plazo en la agricultura ecológica francesa, similar al escenario negro que experimentó la agricultura ecológica en el Reino Unido en la década de 2010. De hecho, las explotaciones que se comprometen con la agricultura ecológica necesitan al menos 3 años para obtener la etiqueta, de acuerdo con el plazo legal establecido en el pliego de condiciones y, en la práctica, a menudo se necesitan 5 años para gestionar esta transición. Por ello, para poder satisfacer la demanda cuando se recupere, es imprescindible preservar los sectores existentes".
"Podemos conseguirlo juntos, volviendo a poner la agricultura ecológica en el mapa. La reciente campaña #Bioréflexe a la que contribuyeron nuestras organizaciones junto a varias interprofesionales, la Agence bio y el Ministerio de Agricultura es una excelente iniciativa que debe renovarse y ampliarse".
Mathieu Lancry, presidente de FOREBIO
Philippe Camburet, presidente de la FNAB
Didier Perréol, presidente de SYNABIO
Fotografía: Riccardo Milani/Hans Lucas AFP
"El descenso de los surtidos ecológicos en la gran distribución continúa a un ritmo muy rápido"