Actualmente, en la Comunitat Valenciana se contabilizan 2.800 hectáreas de aguacate, un cultivo que se ha expandido rápidamente por la comunidad y que, como indica Celestino Recatalá, vicepresidente primero de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y presidente de Asoproa (Asociación de Productores de Aguacates), tiene un crecimiento anual de unas 600 hectáreas; en muchos casos, en tierras dedicadas anteriormente a la producción de cítricos.
Para el dirigente de AVA existen dos motivos principales para este desarrollo: el aguacate tiene menos plagas y se paga a buen precio para el agricultor. Y es que por un kilo de esta fruta se pueden abonar 2,40 euros, mientras que la media en los cítricos se sitúa en torno a los 0,40. Es cierto que la producción de una y otros es distinta, porque una hectárea de aguacate da lugar a unos 15.000 kilogramos de producto, mientras en que los cítricos esa cifra se puede doblar; no obstante, ni aun así se alcanzarían los mismos resultados.
El dirigente agrario asegura que, además de la falta de agua en determinadas zonas, como Málaga, uno de los grandes problemas que afronta este sector está en la competencia a nivel mundial, ya que la producción de aguacate se está expandiendo por el globo y países como Kenia, Marruecos o Colombia están aumentando su número de explotaciones.
Otro de los retos a superar por los productores está en la distancia entre la producción y el consumo. En Europa, cada habitante compra dos kilos de aguacates por año, mientras en España esa cifra desciende a 1,2 kilos. En estos momentos, el consumo en el país ronda los 55 millones de kilos y la previsión es alcanzar los 80 en los próximos años, pero aún estaría por debajo de los 90 millones de producción, según Recatalá.
Fuente: levante-emv.com