La crisis energética en Centroeuropa ha generado importantes expectativas en el sector hortofrutícola almeriense para esta campaña, en la que desde hace meses se especula que sería muy interesante a nivel de precios por el apagón de parte de los invernaderos en el continente ante la presión del coste de la energía.
No obstante, lo que podría parecer y, de hecho, es -solo hay que echar un vistazo a las pizarras de hoy de las distintas subastas almerienses- una buena noticia para toda la industria de la provincia, también tiene su ‘otra cara’, ya que alargar los ciclos de cultivo de los productos de invierno afectaría al inicio de las producciones de primavera, por lo que en estos momentos, muchos agricultores se debaten entre comenzar a planificar un cambio o apostar por mantener sus cultivos.
“El ambiente que se respira es de tensión”, resume Pepe Blanco, de semilleros Grupo Cristalplant. “Lo de Holanda es cierto, pero también es cierto que este año ha habido problemas en algunos cultivos. Ha habido una gran afectación en pimientos por un trip nuevo que le provoca a los frutos unas heridas muy potentes y que hace que no sean comerciales, y el tiempo que ha hecho ha afectado bastante a las producciones de pepino”.
“La sensación que tenemos desde Grupo Cristalplant es que segura-mente después de navidad los agricultores comenzarán a comprar planta de melón y sandia en grandes cantidades, y que, en general, va a ser una buena primavera en cuanto a la venta de plantas. De hecho, a principios de diciembre ya hemos entregado un lote importante de plantas de sandía para las planta-ciones extratempranas”.
“Aunque por otro lado vemos que también hay muchas fincas de tomate o calabacín que, por culpa de las virosis, han tenido que arrancar las plantaciones y replantar, retrasan-do la entrada en producción. Y una vez entrado febrero, lo único que se puede plantar es sandía de media estación y tardía, los segmentos en los que hay una mayor concentración de las producciones y en los que se produce el descenso de los precios”.
“Este año estamos apostando por las plantas de melón”
La campaña pasada la sandía y el melón ya registraron un descenso de la superficie en la provincia -más acusado en melón- por las buenas cotizaciones registradas por los cultivos de otoño, que animaron a muchos productores a prolongar sus ciclos de cultivo en detrimento de un segundo ciclo de primavera. Sin embargo, y a pesar de que la meteorología jugó un desagradable papel la campaña pasada, los resultados globales fueron muy interesantes.
Y es que aunque en Almería la producción de sandía y melón cayó interanualmente un 20 y un 37%, de acuerdo con datos compartidos por la Junta, sus precios medios se elevaron respecto a la campaña 2020/21 un 105% en el caso de la sandía, y un impresionante 199% en el caso del melón, que ha registrado en la campaña 2021/22 los precios más elevados de la última década.
“Este año en concreto estamos enfocándonos en plantas de melón porque creemos que va a tener un buen tirón en los invernaderos de la provincia. Es cierto que el melón Cantaloupe está remontando dentro de las especialidades, pero como siempre, apostamos por el melón Piel de Sapo; para nosotros, el caballo ganador”.
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