Aunque en general se reporta una oferta limitada en el mercado de la zanahoria, Jan Deconinck, de Denys Carrots, ha obtenido buenos rendimientos. "Terminamos la cosecha la semana pasada y el producto tiene muy buen aspecto", dice Jan. "En algunas parcelas se han alcanzado hasta 150 cajas por hectárea. Es excepcional".
Denys Carrots, que controla todo el proceso de cultivo, lavado, envasado, almacenamiento y comercialización, comercializa sus zanahorias principalmente en Bélgica y Francia. "Hemos esperado un poco para cosechar debido a las temperaturas excesivamente altas y a la sequía, pero toda la cosecha ha llegado a tiempo a las cámaras frigoríficas", prosigue Jan. "En diciembre no se pueden correr muchos riesgos con las heladas, pero afortunadamente estábamos preparados". Por tanto, en estos momentos estamos recibiendo también un buen precio. "La verdad es que el precio ha evolucionado muy bien desde el verano. En general, la superficie es algo menor y los rendimientos más bajos. Además, el frío reciente ha generado una buena demanda".
A esta demanda también contribuyen los problemas de las hortalizas de invernadero. "Para nosotros, evidentemente, también han subido los costes, pero la limitada oferta de hortalizas de invernadero belgas beneficia a las zanahorias. De todas formas, las zanahorias son un producto popular. A pesar de su elevado precio, siguen siendo un producto barato". Aun así, según Jan, sigue siendo difícil hacer previsiones. "Nadie sabe cómo irá la cosa en febrero o marzo. El dinero solo se puede gastar una vez y cuando se acaba, se acaba. En tal caso tampoco habría presupuesto para zanahorias".
En el mercado de la zanahoria se observa un gran contraste en comparación con el año pasado, "cuando prácticamente estábamos regalando el producto, por así decirlo. El mercado estaba inundado y los precios por los suelos. A los comerciantes les resultaba más sencillo conseguir producto, pero este año es mucho más difícil para muchos disponer de suficientes zanahorias en stock".
Resulta difícil saber cómo irán las cosas el año que viene. "No hay garantía de que en mayo los precios se mantengan a niveles relativamente altos. Bélgica no tiene capacidad por sí sola para determinar los precios; esto es algo que depende de la situación en los países vecinos. Si los precios son caros, habrá que vender caro, y si son baratos, habrá que vender barato. El mercado no se puede controlar. No obstante, tenemos confianza. De hecho, si pierdes la confianza, es mejor que abandones. En cualquier caso, con menos superficie en general y un menor rendimiento, la cosa pinta bien".
Para más información:
Jan Deconinck
Denys Carrots
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8760 Meulebeke
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