El proyecto europeo BiOrangePack, en el que trabaja el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), persigue el desarrollo de un recubrimiento bioactivo basado en los residuos de la pulpa de los propios cítricos derivados de la transformación de la naranja que permite reducir la putrefacción por hongos y alargar entre 40 y 50 días la vida útil de las naranjas y entre 60 y 70 la de los limones.
Según explica la investigadora principal del proyecto en Aimplas, Irene Ríos, “gracias a esta iniciativa, se pretenden alcanzar objetivos como reducir hasta un 30% las pérdidas causadas por las podredumbres postcosecha con tratamientos no tóxicos y ecológicos, alargar la vida de naranjas y limones y reducir hasta un 80% los residuos de la transformación industrial de la fruta en zumos o esencias, aprovechando la pulpa del cítrico residual de estas industrias”.
BiOrangePack, asimismo, persigue aumentar la eficiencia, la sostenibilidad y la competitividad de la cadena de transformación de los cítricos ecológicos interviniendo en sus puntos débiles. En este sentido, añade Ríos, se pretende incrementar un 20% la eficiencia en los envíos, gracias a la aplicación de tecnología inteligente. “En definitiva –subraya–, lo que buscamos es contribuir a aumentar el mercado de cítricos ecológicos en Europa, pasando del 15% actual a un 25%”.
La prevención de las podredumbres postcosecha de los cítricos suele realizarse con fungicidas sintéticos. Sin embargo, además de perder eficacia frente a cepas de hongos resistentes, están prohibidos en los sistemas de producción ecológica. Además, explican desde Aimplas, la opinión pública y la legislación nacional y europea vigente en materia de sanidad vegetal y seguridad alimentaria es cada vez más sensible a la presencia de residuos de plaguicidas en los productos alimenticios, lo que refuerza los beneficios de este proyecto.
Financiado por la Unión Europea, cuenta con la participación de cinco de los principales países productores de cítricos de la región mediterránea: España, Italia, Turquía, Argelia y Túnez, a los que hay que sumar Francia, como principal importadora. La iniciativa, además, se articula a través de un consorcio del que forman parte 14 socios. Se trata, en concreto, de la Universidad de Catania, Interuniversity Consortium for the Development of Large Intherphase Systems, Sicilian Center for Nuclear Physics and Structure of Matter, la Universidad de Túnez El Manar, la Universidad de Valencia, la Universidad de Ankara, Decco Italia, AGDIA, EMEA, OP Cosentino, Center Techniques des Agrumes, Partner Institut National de Recherche Agronomique y el propio Aimplas.
Fuente: informacion.es