La cosecha de kiwi de Nueva Zelanda de este 2023 ha comenzado en un contexto de condiciones meteorológicas adversas, lo cual supone una complicación para algunos productores. Además, se producirá un volumen menor que el año pasado y la nueva variedad roja será la primera en recolectarse.
Las primeras frutas se recolectaron ayer por la mañana en Pukehina, a las afueras de Tauranga, y en los próximos meses se cosecharán más kiwis en toda Nueva Zelanda. La de este año ha sido la primera cosecha de kiwis rojos del productor Robert MacKenzie en su plantación de 0,84 hectáreas, bajo la gestión de Levi Hartley, de Prospa. De la recolección se ha encargado Pieters Horticulture Limited.
La nueva variedad RubyRed de Zespri es la primera en recolectarse, seguida de las variedades Gold (amarillas) y Green (verdes). Tradicionalmente, la cosecha alcanza su pico a mediados de abril y continúa hasta junio. Este es el segundo año que se venderá RubyRed como variedad comercial.
El tiempo adverso de los últimos meses ha provocado que la previsión de cosecha de 2023 sea inferior a los 160 millones de bandejas exportados a los mercados de ultramar el año pasado. De media, cada bandeja contiene en torno a 30 kiwis.
El ciclón Gabrielle sembró vientos y lluvias en todas las regiones productoras de kiwi de Nueva Zelanda esta semana, en un momento particularmente crítico para el crecimiento del kiwi, tan cerca de la cosecha. Colin Bond, CEO de NZKGI, explica: "Aunque la situación continúa evolucionando, nuestra principal preocupación ahora mismo son las necesidades y el bienestar inmediatos de los miembros de nuestro sector afectados. He estado trabajando en estrecha colaboración con otros representantes del sector hortícola, el Gobierno y las partes interesadas de nuestro sector para valorar el alcance de los daños y las necesidades inmediatas de nuestra gente. No cabe duda de que los afectados tendrán también necesidades a medio y largo plazo".
"Reconozco, así mismo, que las inundaciones anteriores al ciclón Gabrielle y también la paralización de los pagos progresivos de febrero tuvieron mayores repercusiones para algunos productores. Nuestros esfuerzos se concentran en aliviar una serie de presiones que muchos productores soportan en estos momentos. Además, existe también una preocupación generalizada por las recientes condiciones meteorológicas, incluida la falta de horas de luz solar, que podrían afectar al crecimiento de la fruta conforme se aproxima la cosecha".
El sector ha estado trabajando duro para disminuir los problemas de calidad en curso que entorpecieron la cosecha del año pasado. Los productores se han enfrentado también a efectos meteorológicos adversos como granizo, heladas, ciclones y las inundaciones relacionadas en el periodo anterior a la cosecha, los cuales han repercutido en los volúmenes de kiwi. Unido esto a un año de escasa apertura de los botones florales que dan lugar al kiwi, parece que esta temporada se presenta extraordinariamente difícil para los productores.
"Aunque la baja apertura de las yemas y las condiciones meteorológicas de este año suponen que es demasiado pronto para tener una idea clara de las necesidades de mano de obra temporera para recolectar y envasar la cosecha de 2023, el menor volumen pronosticado para este año indica que habrá menor necesidad de trabajadores que en 2022, cuando hicieron falta cerca de 24.000 personas".
La reapertura de las fronteras neozelandesas, la relajación de las restricciones por la COVID-19 y la tendencia a la baja de la economía indican un respiro temporal de la grave escasez de mano de obra de los años anteriores. En estos momentos, aunque el número de titulares del visado Working Holiday que llegan a Nueva Zelanda es tranquilizador, aún no está claro si el sector hortícola recibirá su cuota completa de trabajadores temporeros reconocidos debido a interrupciones en los visados y en los vuelos", dice Bond.
El sector tiene presente, así mismo, que la caída del volumen de kiwis producido en 2023 solo es un alivio temporal; está previsto que la dificultad para conseguir mano de obra suficiente regresará en 2024 cuando los volúmenes se eleven de forma considerable.
Nueva Zelanda tiene aproximadamente 2.800 productores de kiwis desde Kerikeri hasta Motueka. "El sector debe trabajar unido para garantizar que la temporada 2023 sea lo más fluida posible pese a las sorpresas que se presenten. Animo a los neozelandeses a participar en el sector, ya sea recolectando, podando, envasando o haciendo cualquier otra labor. Es un sector que tiene puestos adaptados a todo el mundo, es gratificante, flexible y los salarios son competitivos", señala Bond.
El sector del kiwi de Nueva Zelanda es la mayor exportación hortícola, con una contribución económica de 2.400 millones de dólares en 2022 que se espera que supere los 3.800 millones para 2030.
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Mike Murphy
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