El hecho de que la producción de trufa negra en España haya caído un 50% respecto a la de la temporada 2021-2022, ha elevado los precios del hongo de manera considerable. El kilo de trufa negra ha oscilado entre 400 y 500 euros a pie de fábrica, lo que supone más de un 30% respecto a los 300 euros a los que se vendía en 2022, mientras en las ferias se han alcanzado los 1.000 euros el kg.
Actualmente, el mayor productor mundial es España. Francia, líder anterior en la producción de este hongo, se queda en las 50 toneladas anuales, e Italia no llega ni a las 30.
Entre las principales zonas productoras españolas figuran la sierra de Gúdar-Javalambre, en Teruel, donde la villa de Sarrión está considerada la capital mundial de la trufa negra, Girona, todo el Levante interior y, también, el norte de Huesca. En Soria también hay una producción notable y otras zonas del norte de Castilla y las áreas montañosas de Andalucía también empiezan a cultivar un producto del que, sólo en Francia, se recolectaban unas 2.000 toneladas en 1900.
Fuente: elnacional.cat