La agricultura biodinámica ha experimentado un importante crecimiento en la última década en España, donde, a día de hoy, existen más de 400 agricultores y ganaderos certificados por Demeter-España, de los cuales más del 75% son agricultores hortofrutícolas, como Antonio Rodríguez Ocaña, y a su vez, la mitad de ellos son almerienses.
“En 2006 decidimos convertir nuestra finca de Brenes en ecológico y en 2014 fue cuando empecé a practicar agricultura biodinámica, hasta certificarme Demeter en 2016. Al igual que en su momento con el cultivo ecológico, fuimos los primeros en la zona en tener este certificado”, señala Antonio, gerente de Biobren y presidente de la Asociación Española de Productores Biodinámicos SURYA. “La agricultura biodinámica podemos decir que es una agricultura ecológica avanzada, que requiere que el agricultor practique un alto respeto por el medio ambiente, potenciando la influencia del cosmos sobre la finca, y que además exige una formación del agricultor para internarse en esta disciplina agraria. Es una agricultura que se practica desde hace casi un siglo, que nació en las conferencias impartidas por Rudolf Steiner en Koberwitz (situado en la antigua Prusia) en 1924, y los fundamentos explicitados en esas conferencias son la base del pliego actual de certificación Demeter”.
En cuanto a su expansión en Almería, “es necesario señalar que el sector productor almeriense es un sector con una gran vocación comercial y muy atento a las novedades en materia de calidad y a las tendencias del mercado, y la producción biodinámica es una de ellas”, remarca Antonio. “Este año es innegable que hay una crisis en Europa que ha afectado al consumo en general y, en esa tesitura, parte de los consumidores ecológicos se han ‘fugado’ al convencional, incluyendo a los consumidores de productos Demeter, de forma que el diferencial premium que le pagaba al Demeter sobre el ecológico actualmente se ha reducido. No obstante, Demeter sigue siendo una puerta para entrar en el mercado". De hecho, su experiencia en Biobren lo demuestra.
“De la 10 hectáreas que cultivamos en Brenes, 6 de ellas son de kaki, 2 de pomelo y 2 de naranjas. En 2016, cuando obtuvimos el certificado Demeter, existían en el mundo solo 10 hectáreas certificadas de kakis, de manera que solo nosotros teníamos el 60% de la superficie mundial de kaki Demeter. Eso nos llevó a nosotros, relativamente pequeños dentro del sector, a vender la casi totalidad de nuestra producción, unos 100.000 kilos, a Alemania”. Hoy en día, según datos del portal de Demeter, de los 23 productores biodinámicos de kaki certificados en el mundo 14 de ellos son españoles, compartiendo esta exclusiva posición con 9 productores más de Eslovenia, Francia y Austria.
“El kaki es uno de los muchos productos Demeter que se consumen en Europa, donde sin lugar a dudas los más comercializados son las hortalizas, justamente por el crecimiento que ha tenido en Almería. En el último simposio celebrado en Almería sobre agricultura biodinámica, los propios responsables de Demeter Internacional se quedaron impresionados de la profesionalidad con la que los agricultores almerienses con invernaderos solares practican la agricultura biodinámica”.
“Solo una promoción correcta y un direccionamiento del sector hacia el público español podrá introducir el Demeter en el consumo”
La articulación de los productores en una asociación que les brinde apoyo y asesoramiento mutuo en materia de producción y fortaleza a nivel comercial, llevó a un grupo de productores en 2016 a constituir la que hoy es Asociación Española de Productores Biodinámicos SURYA.
“En SURYA tenemos como una de las finalidades el fomento y mejora de la formación en la agricultura biodinámica, y desde hace tres años preparamos un plan de acción con esta finalidad. En este plan de acción destaca para el año 2023 la realización de una jornada técnica en Almería, que llevaremos a cabo el próximo otoño”.
“Además de trabajar en la promoción de la agricultura biodinámica a nivel productor en España, también queremos trabajar en el fomento del consumo, aunque sabemos que a corto plazo será complicado, porque el consumidor español aún tiene que conocer el producto ecológico antes de llegar al Demeter”.
“A medio plazo, solo una promoción correcta y un direccionamiento del sector hacia el público español podrá introducir el Demeter en el consumo. Y en todo caso, además de trabajar con el consumidor, debe de trabajarse en una mayor promoción desde la distribución española, que es la que llega a los consumidores”.
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