La gestión de la luz y el clima son fundamentales en el cultivo en invernadero, ya que su interacción influye en el resultado de la producción. ¿Existe un film plástico con excelente transmisión de luz que no comprometa el control de la temperatura dentro del invernadero? Emanuele Garrasi, director general de Agriplast, una empresa italiana que produce plásticos para la agricultura, arroja luz sobre el asunto.
A la izquierda se puede ver cómo funciona una película "estándar", mientras que a la derecha se observa la mayor incidencia de luz utilizando Solex, lo que hace que los cultivos sean más productivos.
"En zonas climáticas más cálidas y en cultivos más sensibles al calor, la solución más habitual es utilizar películas plásticas de alta opacidad", responde Garrasi. "De esta forma se reduce el paso de la radiación solar y, en consecuencia, también la temperatura en el interior del invernadero. Si bien el beneficio de reducir el calor es obvio, esta práctica provoca una gran caída en términos de productividad de las plantas que, debido a la escasa luz que penetra en el interior del invernadero, no son capaces de desarrollar plenamente los procesos de fotosíntesis".
Solex, el film plástico con microesferas huecas
"Para obtener este efecto opacificante en la película plástica, generalmente se utilizan cargas minerales en su interior. Se trata de piedras muy pequeñas con una función de filtro para la radiación solar, que, sin embargo, reducen el rendimiento de la película en términos de luminosidad. Nosotros en Agriplast hemos patentado una solución alternativa, capaz de superar este inconveniente, reemplazando las cargas minerales con microesferas huecas de vidrio", agrega el director general de Agriplast.
Túnel cubierto con Solex.
"Esta película, denominada Solex, mantiene una altísima transparencia pero al mismo tiempo ofrece un excelente aislamiento térmico. De hecho, Solex permite el paso casi total de los rayos del sol, pero desviando su trayectoria e impidiendo la incidencia directa sobre las plantas. Además, las microesferas son en sí mismas un aislante térmico, por lo que se mitigan aún más los cambios bruscos de temperatura".
Túnel cubierto con Solex.
"Los resultados en campo son excepcionales. La gran cantidad de luz de que disponen las plantas y las temperaturas controladas permiten aumentar la fotosíntesis y, en consecuencia, la productividad de la planta, así como reducir la distancia entre los entrenudos, de los que se desprende una mejor sanidad vegetal y una mayor resistencia a los hongos y los virus", concluye Garrasi.
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