Perú tiene la ambición de pintar el mundo de azul con sus arándanos frescos y convertirlos en la fruta preferida del planeta. Su objetivo es abrir nuevos mercados e Indonesia es el que más cerca está de hacerlo y de recibir el oro azul de Perú, que está a punto de comenzar la campaña 2023/2024, con una previsión de un 18% más de volúmenes y un crecimiento del 35% en producto ecológico.
Proarándanos, el organismo sectorial dirigido por Luis Miguel Vegas, no se está quedando dormido en los laureles, pues tiene las miras puestas en numerosos mercados, tanto cercanos como lejanos, que absorban ese incremento de la producción y de las exportaciones. Esto incluye a vecinos y otros países que también cultivan arándanos, pero que están lejos de la larga temporada de Perú, que abarca casi todo el año: Argentina, Ecuador, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Los países asiáticos que Perú tiene en su punto de mira son Indonesia, Vietnam, Japón y Corea del Sur.
"En lo que respecta al acceso al mercado, Indonesia es el que más cerca está de la apertura, pero todavía no podemos confirmar que vaya a darse este año. Nuestro objetivo es que los arándanos sean la fruta favorita en todo el mundo", manifiesta Luis Miguel Vegas.
La campaña del arándano 2023/2024 de Perú está a punto de comenzar, y lo hará pausadamente en la región más temprana en la semana 22 o 23 a finales de mayo y principios de junio. Los volúmenes comenzarán a elevarse a partir de la semana 31 hasta alcanzar su máximo en septiembre y octubre. En la campaña 2022/2023 se exportaron 287.806 toneladas por un valor de 1.400 millones de dólares. Perú estima un incremento del 18% en los volúmenes hasta situarse en 338.859 toneladas y 1.500 millones de dólares la próxima temporada.
Según Proarándanos, la actual guerra rusa en Ucrania, la inflación global y los costes de envío mundiales están afectando negativamente al consumo en Europa. Luis Miguel Vegas dice, además, que la inestabilidad en Perú durante la campaña pasada afectó a la agricultura en cuanto a salarios perdidos y pérdidas de exportación valoradas en cientos de millones de dólares.
"Nuestro sector genera 135.000 empleos, contribuye a programas sociales, y también somos responsables con nuestra sostenibilidad y nuestras prácticas medioambientales. Conquistaremos el mundo mediante las promociones enfocadas al consumo, la variedad genética, la apertura de diversos mercados, la optimización de la logística y el despacho desde más puertos, y trabajaremos para mejorar la inspección y los servicios fitosanitarios", concluye Luis Miguel Vegas.
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