Gracias a la revolucionaria técnica de edición de genes basada en la herramienta CRISPR, un grupo de científicos han inactivado el gen que impulsa la oxidación al cortarlas al entrar en contacto con el aire, y desde ahora, será posible que la fruta más consumida por los chilenos pueda durar más en nuestras casas sin ponerse negras.
Según estimaciones de la FAO publicadas recientemente, más del 40% de los vegetales que compramos en la feria o supermercado termina en la basura. Hay muchas razones para ello, pero la más común es la descomposición producto de la oxidación. El aguacate es uno de ellos, ya que solo en un par horas comienza a ponerse negro cuando se abre y entra en contacto con el oxígeno, comenzando rápidamente su proceso de pardeamiento.
Han existido distintos métodos clásicos para que no se pongan negros, desde guardar la mitad con su hueso hasta envolverla en plástico; la situación siempre es la misma. Pero GreenVenus, una empresa de biotecnología especializada en ingeniería genética, anunció que los científicos han editado con éxito un gen clave asociado al oscurecimiento de la fruta, abriendo nuevas posibilidades para producir con mayor calidad y sin pardeamiento.
El proceso enzimático natural en el aguacate conduce a un dorado o pardeamiento significativo cuando la pulpa se expone al aire, lo que genera pérdidas económicas y reduce el atractivo para el consumidor. Los investigadores de GreenVenus asumieron el desafío de abordar esta problemática aprovechando el poder de la herramienta de edición de genes conocida como CRISPR y crearon con éxito múltiples líneas de aguacates con mayor resistencia al pardeamiento al “inactivar” un gen clave, el de la principal enzima polifenol oxidasa (PPO).
“Resolver el desafío de editar aguacates y regenerarlos a partir de células individuales requería algunas soluciones únicas, y estamos contentos de que ahora tengamos un método que funciona en variedades comerciales clave”, dijo Walter Viss, vicepresidente de biología celular y estrategia de GreenVenus.
“Los aguacates resistentes al pardeamiento reducirían el desperdicio y mejorarían la vida útil posterior a la cosecha, brindando a los agricultores y distribuidores ventanas más amplias para vender la fruta. Además, los consumidores pueden disfrutar del mismo gran sabor y los beneficios nutricionales de los aguacates sin preocuparse por el pardeamiento, lo que facilita la incorporación de esta fruta saludable y versátil en su vida diaria”, explicó.
“Estos avances en edición de genes en frutas tan consumidas e importantes para nuestras costumbres y hábitos de consumo como el aguacate son logros biotecnológicos significativos que brindan beneficios directos a los consumidores. Hace pocas semanas se dio a conocer un avance tecnológico similar en plátano cuyo proceso de oxidación es tan rápido como el que ocurre con el aguacate. De esta manera la biotecnología y la edición de genes están contribuyendo directamente a reducir el desperdicio de alimentos”, nos comenta Miguel Ángel Sánchez, PhD y director ejecutivo de ChileBio.
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